¡¡Ya vos dije que no dibais a poder conmigo!!

82 kilometrinos, 3º45',max 162, media 133 (¡Toy como un cañón!), 1768 caloríes.

Hoy hubo conjunción astral: casi vacaciones, sin asma, el llombu casi curau (osea, casi como el lomo de cerdo), la rodilla entera... Días de esos en que te reconcilies con la bici. Incluso me sentí de bien-a-muy-bien. A Tolivia (¡dos veces, una al subir y otra al bajar!), Soto de Agues, salir por Ladines, hasta la presa y p'abajo. Bueno, no ye mucho pa los que lleváis una pila kilómetros, pero a mi, que no acabo de coger la forma, súpome a gloria. Ye lo que dicen en Peón: "El que nunca tuvo gochín, cuando lu tien chin-chin-chin". Pero ya veréis cuando llegue a los dos mil kilómetros...

Carrera de infantiles

Domingo 26, aprovechando que estamos de descanso (es decir, haz un calor de la virgen y tengo el cuerpu fechu una llaceria) fui a echar una mano con la carrera de infantiles que organiza... ¿el club?. No, la verdad ye que lo organicen Tonino y Emilio, que tienen la ilusión de unos cadetes. Habría que hablar mucho de impicación (el ejemplo del cerdo y la gallina), de organización del club, de que trabayen cuatro pa cuarenta... Así seguiremos haciendo kilómetros, pero un día nos miraremos unos a otros, el club pasará por malos momentos y entonces ya será tarde. pero bueno, hoy no toca hablar de eso.

Hoy toca hablar de guajes y guajas de seis a catorce años que pasaron una mañana disfrutando como verderones, de unos padres y madres superagradecidos. Cuando ves a los guajes toos ilusionaos porque yos das unos pasteles, unes botelles de agua, y cuatro recuerdos, eso ya no tien preciu. Pa no hablar de los guajes que ganaron trofeo, que parecien a Merckx cuando ganó el quintu Tour. Y no veáis los maillots chulos que yos encargó Tonino y que regaló MJD, Dominguez (esta ye la parte comercial), los maillots son una pasada y lleven el nombre del club. Eso ye crear afición y no lo demás. En otru momento hablaremos de porque eses rapacines desaparecen en cuanto son un poco mayores, de porque hay poques muyeres andando en bici. No obstaicinte, estos días, entre el buen tiempu y el carril bici vense más mocines dandoi al pedal. Que no decaiga.

Una nota de disculpa pa les mocines de Telecable: Pa encima de estar puteaes trabayando un domingo de calor en lugar de estar en la playa Rodiles... tuvieron que aguantar a Milio debajo de la ventana con la megafonía. Bueno, perdón, y el añu que bien trataremos de hacelo mejor.

Para acabar el día, ye como una boda o un botellón: hay que limpiar todo lo que había por allí. ¿Adivináis quien trabayaron? Los tontos del argoma: Tonino, Milio, Arturo, Jamín, Trigo... y el que suscribe. Como siempre, hay más jefes que indios. A veces parez que llevamos la palabra "pringaos" escrita en la frente. Pero venga ahora mi último pensamiento filosófico: Si todos trabayaremos un poco más, ¿no podíamos hacer la carrera un poco más guapa el añu que vien?

Lumbalgia

Llombada, lumbago, llamailo como queráis. Si a eso sumamos el calor, la rodilla (parez que la tengo de madera) y la pila de años... Bueno, no es mala ocasión para descansar unos días.

60 kilometrinos

Cuando les coses van mal... Si tienes la rodilla dolida y el asma revueltu por culpa del tiempu, no vas ni p'atrás. A Rioseco y gracies. Pero ye igual: ¡No vais poder conmigo, cabrones!

Cuentos del rabino (y 3)

Una vez juntaronse toos los curones de toes les religiones. Y dijo el católicu:

- La vida comienza unos momentos antes de la concepción- Y rumiaronlo todos, y empezaron a deci-í que no, que taba equivocau, pero quedó la cosa así. Y entos levantose el musulmán, que yera primu de Bin Laden, y dijo:

- La vida comienza en el momento justo de la concepción- Y claro, pusieronse todos a protestar, y a hablar toos a la vez, pero como i dices tu a esti que a lo mejor non ye así. Y entos levantose el protestante y dijo:

- Nosotros tamos por la reproducción asistía, y la ingeniería genética, y toes eses coses modernes, y creemos que la vida empieza unos momentos después de la concepción- Y venga a protestar, y venga a armala, hasta que se levantó el judiu, y dijo-yos:

- Qué equivocaos estáis... La vida empieza en el momento en que se muer el perru y los fios marchen de casa...

P.S. En algunos casos lo del perru podéis sustituilo por "el día que dejes la política"

Espinaredo: The sequel

Bueno, ayer sábado era la segunda salida a Espinaredo. ¿Cómo te motives pa ir a un sitiu donde ya estuviste? Además, ayer no tenía yo el día ni les piernes. pero bueno, se hace de tripas corazón (en lenguaje de Hunosa, apretar un güevu contra otru) y p'alante...

Subir Gargantada no fue problema, el equipo "B" estaba compactado y tomamos la ascensión como un calentamientu. Pero yendo p'abajo ya empecé yo a rancer, y claro, Oscar, Velino y Juan el concejal (perdón: ex. Se puede ser ex de muchas cosas: ex de Belén Esteban, ex del Real Madrid... pues esti salió de la política víctima del tornado de les últimes elecciones. Juanin ha cumplido el principio de Peter: Perdimos un buen concejal y ganamos un mejor ciclista y persona, que entró en política con una bicicleta prestada y salió de allí con una bicicleta regalada.) no tardaron en dejame atrás. Y yo, con el único argumento de mi cabezonería, arramplé 44 kms casi solu hasta Infiestu.

Digo hasta Infiestu porque no me atreví a ir más lejos, no fuera que anduviera por allí "Cuatro Latas" Kruger, pero dicenme los del equipo "A" que esta vez no apareció. No estará muy lejos...

¿La vuelta? Viento de cara, piernas duras como piedres, desmotivación... Menos mal que me volvieron a enganchar los del equipo "B" y tiraron por mi en la Gargantada. No, si al final yo no quería hacer tanto, pero cayeron 90 kms.

Por cierto, sería buen momento para hablar de las clasificaciones. Por lo visto hay gente que lo quiere llevar al extremo y acusa a otros y otras de que si me faltaron cinco kilómetros, de que si aquella atajó, de que si la abuela fuma... En lugar de sumar amigos, restamos: Ni p'alante ni p'atrás, y eso que nos jugamos una cena al añu. Si hubiera perres p'ol mediu, habría puñalaes encima la bici. Deberíamos ser un club de amigos que salen a pasalo bien; pero esto ye como el valor de la mili, se le supone. Amiguinos, menos pedalaes y más compañerismo.

La buena noticia ye que ayer hizo buen tiempu (¡Milagro, milagro!) y muchos salimos con la ropa del club. Menos mal, porque hay veces que parecemos la banda de Pancho Villa.

El cubanu y el parlamento asturianu

Pues señor, había un cubanu que yera muy buenu, muy buenu, y taba tool día yendo a misa, y venga a rezar. Y el cubanu murió y Dios subiolu p’al cielo, y allí venga a rezar, y dai, y por la mañana coro, y misa, y al mediodía misa, y por la noche rosario…
Y un día el cubanu cansose y fue a ver a Dios:
- Oye, Dioh, yo te voy a desil, yo etoy mu a gusto acá y muy contento, pero… to’l día que si resa p’acá resa p’allá… y yo te digo, ¿no hay algo máh?
Dios quedó así un poco sorprendiu, pero dijoi:
- Bueno, mira… Tenemos un conveniu aquí con el infiernu que acabamos de firmar… una especie de beca, como un viaje de estudios…
Y el cubano estiró la oreya y dijo: “¿Y cómo es que es eso?
- Bueno, es una especie de todo completo, un viaje de siete días y a los siete días vuelves p’acá…
-Eso no mah e’ lo que yo quiero…
- Bueno, entos vienes mañana y firmes los papeles.
Y al día siguiente fue p’allá, y despidiose de dios- “Pero yo dentro una semana no máh voy a volver”- y bajó p’al infiernu…
Y encontrose con unes luces de neón, y un láser como el del Model’s, y música por toes les esquines. Y recibiolu el diablu:
- Oye, que yo soy…
- Si, si, tu yes el cubanu… bueno, hombre… a ver, abre esa puerta- y abrió una puerta y había comida fría, y caliento, carne, pescao, postres…- Bueno, pués comer lo que quieras cuando quieras. Pero tovía no terminamos. A ver, abre esa otra puerta- y abrió y había allí bebida fría, caliente, vinos, champán, mojitos, cubalibre… el cubanu alucinaba. Pero dijoi el demonio- Tranquilu, que todavía hay más. Abre esa otra puerta- Y el cubano abrió, y había una pila de muyeres cojonudes en ropa interior. El cubanu aullaba…
Y pasó una semana, y el cubanu ya os podéis imaginar. Y cuando pasó el tiempu el cubanu volvió p’al cielo, pero ya no taba tranquilu, ya diba ranciendo… y cuando llegó a Dios, dijo:
- Oye, Dioh, ya tu sabeh… Yo ehtoy muy a gusto acá, pero tanto rezar, tanto rezar… Como que yo quiero bajar pallá otra vez…
- Bueno- respondió Dios- Bajar puedes bajar, pero… si bajes ya ye definitivo.
- Oye, si, mi Diosito, yo te apresio, pero tu ya sabes…
- Bueno, bueno, vienes mañana y ya firmes los papeles pero acuérdate que esta vez ya non tien arreglu.
Y al día siguiente el cubanu firmó el libramientu y bajó p’al infiernu.
Y cuando llegó allá taba too oscuro, no había luces, no se veía nada… Y abrió una puerta, y taba esperándolu el demonio con una estaca, y ¡ras! Un focicazu en toos los dientes. Y garrolu p’el pelo y venga, pa la caldera, y el diablu venga a soplar… y cuando taba cociendo a fuegu lento dijo el cubanu:
- Oye chico, ¿Qué eh lo que pasa acá?
Ydijo el demoniu:
- ¡Ay, amigo!... Ahora que ya nos votasteis…

Descanso activu

Vaya descanso de mis narices. Y además esti tiempu tan maravillosu invita a acuruxase en el sofá, con la mantina, viendo los leones del Sherengueti. Ayer spinning, y hoy carretera y manta, algunos llámenlo recuperación, otros ganancia... Yo llámolo quitar la galvana. Así que contra pereza, diligencia. Nada, poca cosa, cincuenta kilometrinos, dos hores y media de les míes. Tolivia, el Condao... y pa casa, que les rodilles cruxen (ya van tres operaciones).

Cuentos del rabino (2)

Esta historia mandómela Juanín, el de Cuesta de Arcu. Saludos, compañeru.
Yera un judíu que tenía un fíu que no era a facer carrera de él y metiolu a una escuela de eses que tienen los judíos. Y el guaje, en la primera evaluación: Matemátiques un dos, geografía un uno y mediu, filosofía un tres, y conducta un cero. Y así una evaluación, y otra, y otra... Y entós judíu fue a ver al rabino:
- ¡Ah rabino!, ¿qué puedo facer yo con esti fiu míu?
- Y dijoi el rabino: "Mételu en los jesuitas".
- Pero rabino, ¿cómo lu voy meter en los jesuitas si nosotros somos judíos y ellos católicos? ¡Eso ye de escándalo!
- Tu faime casu y mételu en los jesuitas.
Y metiolu en los jesuitas y a los quince días llega el guaje con les primeres notes: Matemátiques un siete y mediu, geografía un ocho, filosofía un ocho y mediu y conducta un diez. El judíu taba acojonau. Y al mes vuelve el guaje con les notes: Matemátiques un nueve, geografía un nueve y mediu, filosofía un nueve y conducta un diez. Y entos el judíu, tou preocupau, cogió al guaje:
- Ah Josué, ¿que ye, que vas facete católicu ahora? Porque eso sería traicionar a los de la tuo raza y ya no sé qué será peor.
- Calla, home, calla... -al guaje no i salíen les palabres- Resulta que la primera semana metiéronme en la iglesiona esa que tienen ellos, y lo primero que veo ye un paisano crucificau, desnudu, sangrando y clavau por los pies. Y yo entós pregunté: "Quién ye esi?". Y dijeronme: "El rey de los judíos". Y entos yo pensé pa mi, "Si aquí i facen esto al rey, yo, como no ande derechu..."

¡¡Freddie Kruger se ha afiliado al FAC!! (Espinaredo)

El popular personaje de "Pesadilla en Elm Street" ha abandonado América y ahora se pasea por Infiesto. Pero no va armado de una motosierra, o algo por el estilo: va subido en un Cuatro Latas azul. Igualmente, se ha afiliado al Foro de Cascos y es el rey del centro-derecha: la derecha y el centro de la carretera. Por otra parte no descansará hasta que acabe con la otra vertiente del espectro político-ciclista. Bien mirado, no deja de haber cierto parecido entre Kruger y Álvarez-Cascos, son como la cerveza San Miguel: Donde van, arrasan.

Bueno, ahora en serio. El domingo tocaba ir hasta Espinaredo, "sólo" 105 kms (4º 52', siempre a mi bola). Aparentemente la marcha es fácil, no hay grandes subidas, el terreno es conocido... Pero yo creo que no he pasado de doce veces de los cien kms en mi vida ciclista, casi tengo las ocasiones contadas. Así que fiel a mi costumbre y con las primeras luces del alba, paso junto a casa Isolina repleta de borrachos noctámbulos que apuraban el últimu cacharru ¡¡a las nueve y media de la mañana!!. Hay veces que te apetez quedate allí...

Una vez firmado el libro gordo de Tonete, arranco solo conmigo mismo. No es nada nuevo, todavía me queda un poco de fueza mental. Voy contavos un secreto: cuando tenía treinta años menos hacía maratones. Sí, de esos de 42.195 mts. Y pa eso sí que se necesita la cabeza dura, cuando tienes que entrenar dos, tres hores tu solu, cinco días a la semana. Por no decir nada de cuando nades una hora: eso sí que ye resistencia mental. Si no, preguntái a Mundo.

¿La manáa de los llobos? Alfonso (grande, dignísimo lider) Arturo, Coyote, Miguel el marqués del Agua, Marchán hijo, Velino el malu, Michael... Cogieronme en Nava y algún cachondu me dijo: "Ponte ahí a rueda". Definitivamente, el sentido del humor es un rasgo destacado en este grupo.

Michael paró en Infiestu a tomar una Cocacola y acompañome hasta Espinaredo cuando los otros ya bajaben. A la vuelta nuestra taben paraos en Infiestu y ya pensábamos que habíen sido víctimes de Freddie "Cuatro Latas" Kruger, pero no, sólo fue un pinchazu. Y del tiempu, alguien hizo un comentario definitivo: "Ayer ví el sol... fuera de Asturias, claro"

A la vuelta gocé de la compañía y del español hiperperfecto de Michael, que la verdad que me trajo hasta La Felguera como un gregario de lujo. Bueno, que os voy a decir de Michael: Lieja-Bastogne-Lieja (260 kms), dos Quebrantahuesos, y el sábado 17 va a por la tercera. Suerte, Michael, y gracies por el favor de hoy.

Y al restu: ¡No vais poder conmigo, cabrones, que ya voy por los 2000 kms!

¿Coto Bello? ¡Coto osties!

Lo de Cotobello era una obligación. Por una parte, había oído hablar tanto de ello, y la verdad que no me decepcionó; voy a acordame bien de Cotobello. Por otra parte, el mi hermanu Fernando, el que murio, trabajó dellos años ahí arriba; y el jersey con el que subí ayer era de él (ye el mismu jersey que subí al Tourmalet). Era casi cómo si i lo debiera, un poco de obligación. Mira por dónde el mi hermanu volvió a Cotobello, aunque en espíritu.

Ya había intentado la jugada dos veces. En una estaba muy bien, pero tenía poco tiempu y tuve que dar la vuelta, hubiera subido. El día de la Vuelta del añu pasau estaba peor y subí hasta el kilómetro siete, pa que Velino el buenu se riera de mí. Pero estí domingo juntaronse les estrelles y alineáronse los planetas. y eso que el jueves, en spinning, tuve una pájara que tuve que dejalo a la mitad.

Salí del club con el mi Pepe, el virrey de las Marquesinas, que me hizo la subida a Santu Milianu y me llevó hasta el cruce de Coto Bello. El pelotón seguro se lo estaba tomando con calma, Pepe dió la vuelta... y ahí quedé yo mas solu que Zapatero la noche de les elecciones.

Y bueno, ya que estaba allí decidime que diba a subir "a la australiana". eso ye porque el añu pasau, cuando la vuelta, había una pila australianos subiendo Cotobello, y yo con el cuentu del inglés empecé a vacilayos, y a dayos tirones mientras hablaba con ellos... y arreventáronme, y ellos subieron pali-pali. Así que por lo menos ayer sabía cómo tenía que subir.

¿Qué vos voy a contar que no sepáis? El paisaje ye horrible, ásperu, abandonáu. Ye una carretera de mina. El mi hermanu decía que teníen que ponese a espantar los llobos antes de empezar a trabayar. El primer kilómetro ye duru, al 9 y pico, pero vas motivau, frescu... Duele, pero se sube. Pero el resto, 7'5, 8'5... Corregíme, pero creo que yo ví carteles de algunos tramos al 12% y al 14%. La verdad que no te regala nada. En el km 7 llegué a donde lo había dejado el añu pasau, cuando coincidí con Velino. Yo creí que ya estaba cerca, pero das una curva y ves les antenes allá lejos, allá arriba... Y venga dos kilómetros más, hasta el últimu kilómetro. El últimu ye la traca final, cuando ya crees que no puede haber nada peor, pues si lo hay. ye como si te pusieran una mano en el pechu y apretaran. Una curva, otra... ¿Y qué me decís de la rampa final? Cuando llegues arriba y ves el "acabóse" no sabes qué ye lo que se acabó: si el paisano, o si el aire, o si les piernes.

No, pero tranquilu, que no se acabó nada: con lo patosu que soy, bajar casi me costó más que subir. Aformigaronseme les manos y hubo momentos en que yo bajaba de lao más que de frente. Total, 85 kms y llegué a casa como si los guajes me hubieran dado una paliza en el instituto.

Conclusión, una preciosidad de subida, pero durísima. A mi nivel, más que los Lagos o que el Tourmalet. Cuando vás aquí vas motivau, entrenau... pero nada te entrena pa Cotobello. La verdad ye que ayer sufrí, paselo mal. ¿Merez la pena? Siempre. Lo que no se puede ye abandonar y bajar al chigre a tomar pintes.

La Colladona Sur, el Cordal por Pola Lena, La Cobertoria... pero siempre nos quedará Cotobello.