200 entradas

Bueno, chavales, gracias a vuestra ayuda y vuestro apoyo, tanto en la red como, sobre todo, en la carretera, hemos llegado xuntos a les 200 entraes del blog. Ya visteis que les osties que me disteis entrenando pagaron el tiru ayer en Nava. P'alante toos, con recortes o sin rescate, que no nos doblen (¡aunque a veces casi lo consiguen!) y que nos veamos en la bici o en una espicha. Ahora, a limpiar la bici (que tien más mierda que la bombilla de una cuadra), a rodar un poco en octubre, a trabayar en el insti, y nos vemos en enero

(¡Eso si, mañana marcho pa Rumanía de viaje de estudios!)

Puertos Esmeralda, con un par.

106 km, 4º 50'

Solu ante la Campa

Colunga: ¡No llegué el últimu!

A la llegada, cansau como un perru caza

Hoy sacome Marina de la cama a les siete la mañana a la primera ostia, y de la segunda ostia metióme en coche y... pa Nava, y eso que yo no lo tenía muy claro, en too el añu sólo había pasao dos veces de los 100 kms, había caguitis antes de empezar... Pero bueno, cuando empecé a ver xente conocía ya me fui animando un poquiñín. Saliendo de Nava, recorrido nuevu, hasta La Secada (hay que decir que el recorrido conocíalu como la palma la mano, too ayudó). Y en la Campa, crisis, pasome una guaja ¡de 16 años!, vime solu y empecé a comeme la tarreña: que si no sirvo pa ná, que si ya soy el últimu, que no hay nadie detrás, que si de esta cuelgo la bici. Pero hermanu, en llegando a Villaviciosa pasaronme unos cuantos, luego ya no diba el últimu; y empecé a algamar a dellos corredores, así que eché p'arriba en la Venta del Pobre, fice grupeto y sobreviví hasta Llastres (manín) y Colunga y el avituallamientu, donde volví a coincidir con Andrés Villa y dellos conocíos, y hay que decir que llegué a Colunga frescu como una lechuga.

En saliendo de Colunga pa Lliberdón la xente volvió a pasame como tiros, pero aquí ya ví yo la jugada, que pa eso corteyé por aquí: en empezando el altu, húbolos que empezaron a quedase p'atrás, así que yo ya no yera el últimu. Y eso fue la liberación, y eso diome el día. Porque a partir de aquí empecé con la técnica Celedonio, a mi ritmo, sin apurar. Y aquí surgieron grandes los 7.000 kms que llevo, los entrenamientos con Gali, Cele, Óscar, los Herrero, aquí salíó too el sufrimientu y el entrenu del verano: después de la tralla que me dieron estos cabrones, el altu la Llama subilu silbando. Y después de un descenso de vértigo, a Poreñu.

 Poreñu ye distrito Comanche, conózcolo a güeyos cerraos, así que prácticamente no me costó nada subir, siempre en plan Celedonio, a mi bola. El descensu fue gloria bendita, hasta esprinté los últimos kilómetros pa soltar toa la rabia que llevaba dentro.

En resumen, la marcha más fácil en muchu tiempu, cicloturista total, sin sufrir ni una gota. Too el esfuerzu del añu mereciome la pena. Ya tá too inventao: pa sacar resultados, entrenar, entrenar y entrenar.  Ahora acabose la temporá, toca limpiar la bici y rodar un poco en ochobre después de volver de Rumanía (marcho mañana).

Rodando con Xuanín

Hoy salió el sol y tocaba rodar; además, llamome Xuan Miguel por teléfono y esa ye la típica llamada a la que no puedes decir que no. Como lo que quería yo era facer kilómetros, lanzámonos por el valle arriba. Lo de lanzase, ye un decir, porque Juan estaba hoy en plan lanzadera; en la cuesta de L'Andariella (Sotrondiu) tuve que decíi que aflojara, porque ya me llevaba arreventau. Además, Xuan ye igual que mister tecnología, hoy llevaba una aplicación tipo GPS que te daba todos los datos en tiempo real, casi sin margen de error. Así salieron los datos exactos, 75 km en 3º33'. Y luego les fotos, como Xuan va sobrau con eses pates como maces, la subida (¡) a Ladines pasosela faciendo fotos, yo afogau en la cuesta y él faciendo mariconaes. Bueno, el resultao está ahí, aunque algunes fotos están un poco movies. 

Aunque lo mejor de todo ye saber que los amigos están ahí cuando los necesites. Ojala hubiera más Xuanmigueles y más Jamines, y más Celedonios, y más Oscares, y más Galis...   

Puertos esmeralda

El domingo 16, marcha en Nava, "alea jacta est", suerte y al toro, que los dioses repartan suerte, que no llueva, y que tenga buen día... ¡¡porque estoy más quemau que la furgoneta de Village People!! (como de costumbre, casi nadie del club).
Y después, viaje a Rumania, y a colgar la bici hasta el añu que vien, casi 7.000 kms.

La Fumarea (gonsumadre...)

3º43, 70 kms, max 163, avg 134, 1762 kcal

Estuve tres  días sin salir, más quemao que la moto de un hippy; y el viernes fui a rodar con Jamín y el Pana, suave, en llano. Total, que el sábado pensé que estaba cargado, así que fui hasta Les Mestes a rodar; total, que como me aburría, subí el Infanzón (¡creo que fue lo que más me costó de todo el día!); total, que ya puestos, tiré hasta Deva, y subí la cuesta del cementerio (¿hay quien habla del 30%??!!); total, como aquello lo conozco bien, tiré hasta el Curbiellu y bajé a Pión (como dicen allí, "el que nunca tuvo gochín, cuando lu tien, chin chin chin) y a partir de ahí entré en el reino de lo desconocido, "lasciate omnia spes voi qui entrate", el valle de Candanal. Y la Fumarea... subir, subí a mi bola, a pesar de lo que cuesta hacer caminos desconocidos, sin saber lo que nos espera por delante. Por supuesto, más duro que por la pola. El pueblo de El Collau no existe, son cuatro casas encima de una cuesta, y qué cuesta; después, allana un poco, dos kilometrinos con mucha sombra; pero los dos últimos kilómetros, curva contra curva, coño, esto no se acaba... ¿12%? ¿15%? El paisaje es bonito, aunque el valle se hace sombrío, es cara norte; pero el puerto es malo como la carne del pescuezo.

(Ya sé que la crónica está en castellano, pero está dedicada a mis corresponsales en el extranjero!)

La Vuelta: Pajares

Casi nada lo del ojo...

Si ayer estaba cargau de pates, imaginaros como empecé hoy el puertu... Menos mal que Michael, Isidro y esti raposín ficimos trampa y dejamos el coche en Campumanes. El calentamientu hasta Pajares fue suave, engañosu, dando buenes sensaciones. Ahora, hermanu, na más empezar a subir... que les pates no van, que parecen corchu, que yo doy la vuelta, que si marcho pa casa a ver si llego sólu hasta Sama... Menos mal que esto del ciclismo ye igual que el baile de salón, siempre hay alguien peor que tu, así que de vez en cuando pasaba a algún globerín y eso dábame fuerces pa seguir. La Romia, el 13%, si esti añu ya fice rampes más dures; pero no tenía esta rigidez de pates. Pero bueno, poco a poco (¡a veces a 6 kms/h!) llegué al mirador, y sabía que a partir de ahí había un llano hasta el pueblu.

Y en Pajares, milagro, les pates empiecen a pesar menos, falten cuatro kilómetros, ahora o nunca, si no subo hoy, nunca había subido Pajares... así que cayó el 13%; el 15% no era nada nuevo, alguna vez subí algo p'ol estilo (mismamente en la Güesoski), la Casilla, ¿el pantano?, el Tourmalet fai años. Y el 17%, miedo, pánico, tráfico; pero como hay doble carril, los coches subíen lejos. Y eso que hubo un momento, en el Runchu, en que se paró un trailer justo al mi lao; entos ye cuando se me pusieron los güevines de corbata. Pero yo seguía suave, suave, ¿quien sabe cuando volveré aquí? Era hoy o nunca después de 52 años. Y cayó, cayó el malditu tramu pensando que ya estaba fecho. ¡Pues no!, tovía queda mediu kilómetro al ¿10%?. Pero ahí quedó la machada.

Con respecto a la etapa, prubinos los corredores. está bien ganar audiencia, pero hoy fue un supliciu, subíen destrozaos, en grupos grandes. Quizás hoy se hayan pasao algunos límites, ciclismo no tien porqué ser sufrir. Ta bien ganar audiencia, pero lo de hoy cruzó muches rayes de respeto a los chavales. No olvidemos que veníen de San Lorenzo y de la Cobertoria, infinitamente más dura que Pajares. Y luego queremos que no se dopen...  

La Vuelta: los Lagos.

Diz que en la Güesera yera donde tiraben a los que no llegaben arriba en bici..

Pues si señor, ayer era día de lujo para el ciclismo, lo más de lo máximo, graduación con honores cum laude, el superhiperetapón. Mira que hemos visto etapas guapas en el Tour y nos hemos quedado como papanatas viendo esas multitudes, esa entrega del público. Pues lo de ayer en Covadonga fue por el estilo: un gentío, MILES (y no exagero) de cicloturistas, buen ambiente ciclista, poco borrachu y poca basura. Y la carretera de los Lagos (con permiso de el Fitu) que no es de lo más difícil para el pelotón, pero si uno de los paisajes más bonitos del mundo mundial. Calor, más de la cuenta: ¿se puede pedir más?

Esti raposu fue en coche hasta Les Roces y allí, por casualidad, dí con Isidro, Michael y Tito. Menos mal, porque al poco de arrancar pinché por segunda vez en dos días (cuando les coses se tuercen... y la primera, en el trasteru cuando iba a coger la bici. Ponte a arreglar esa estroza un sábado de tarde). Luego, cuando me dejaron en Covadonga, ya no hubo excuses. Estaba un poco quemau, la semana pasá fue durísima (pa mi, por lo menos) y aunque mejoré mucho, el cuerpo pedía descansu. Pues no: los Canónigos, la Huesera (¡qué mal empezar! ¡Qué mal acabar con les curves de antes del Mirador), el Mirador de la Reina Calurosa. Sería por la motivación, pero bueno, llegar, llegué arriba, eso sí,  más muertu que vivu.

La etapa, nosotros estábamos en la pancarta del kilómetro 4, al final de la cuesta del Mirador. Pues cuando pasaron Contador (¡ algunos dicen que diba en platu grande!!) y Purito eren como dos voladores en la fiesta de Santiago, dos llobos desataos.

Tá claro que no hay etapes de aquelles en que los favoritos disputaben l victoria en minutos; además, esta vuelta está siendo durísima. La buena noticia ye la cobertura mediática, la atención televisiva. Bueno, eso tampoco ye malo, y no vas a pedir a los chavales que se maten. Así que esta vuelta va a decidise en menos de un minutu. Si grol. acies a eso hay más tele, mejor. Por cierto, la cadena SER esá dando una cobertura a les etapes de puta pena, venga fútbol y fútbol, anuncios y chorradas. No espabilamos...

El aeropuerto del Entregu

El aeropuerto de Castellón, en El Entregu.

Ahora que el club se está descomponiendo (eso daría pa hablar dos o tres blogs enteros) cada uno  buscase los garbanzos como puede; Jorge y Óscar suelen salir a su bola, así que me acopleme con ellos, y qué sorpresa más agradable que estaba allí también Carmen la de Ramón, Carmen la nuestra, siempre con la radio encendía (bendita sea, y que no nos falte). Como les pates de atrás ya están un poco cargaes, hoy tocaba hacer algo relajao: Campa san Juan hasta Bimenes y Nava. Relajao cuando era cuesta arriba, porque Jorge y Carmen lleven mucho tiempo en "Stand by". Eso si, en los tramos llanos Jorge parecía que quería batir el recor de velocidá.

La subida por la autovía ye igual que ir por una pista de despegue, hay muy poco tráfico (hoy, un poco más, por ser sábado); qué raro que ya esté argayao, y que lleve a ningún sitiu. A veces tienes la impresión que ye como el aerpuerto esi de Castellón (en más de un sentiu, ya hablaremos del despilfarro en otru momento).

Como la cosa pintaba muy fácil, a Jorge ocurrioseis metese por Vega de Poja, bueno, nada del otru mundo comparao con les palices que me dieron esta semana. Jorge llevonos con la lengua fuera hasta el Berrón; la misma lengua que no pudo meter en la boca en la Gargantá.

En resumen, día fácil, que ya van cinco días de ciclismo esta semana. Y mañana, los Lagos, si se puede.

Día D+1 p. f. (post farturam)

 ¡Os juro que puse "fartura" en el buscador, y mirai qué me salió!

- Estos fartones no dejaron ni los huesos...

94 km

La verdad que hoy no había mucha gana de trabayar; eso, en el equipo, porque esti menda ya empezó a pedalear una hora antes pa dir bajando la fartura. En la salida, bajas (Gali) y altas (Óscar y Pepe, que no fueron de fartura) y fichajes (Vitor cambió de equipo pa folgar) y poques ganes de pedalear, así fue que subí la Gargantá marcando el ritmo, aunque sólo fuera porque me lo taba tomando en serio; pero cuando el grupo tensó la cadena, subieronme Muncó a la primera ostia, menos mal porque ahí tuve yo un poco de flojera. menos mal que tengo un buen grupo de ciclismo y de mejores amigos, y sobre todo al maestro Cele, que me llevaron en volandes. Hasta remociqué un poco en el tramu de Mareo, y en la Maera diéronme un poco de cuartelillo, aunque sólo fuera pa reise de mi. Y a la vuelta en Gargantá, diben igual que les culebres después de una fartura, menos mal que Michael se lo tomó en serio. En resumen, día de excursión (pa ellos) y de kilometraje pa mi, y que no falten.