Como dijo el abuelo Groucho: "Partiendo de la nada llegaremos a las más altas cimas de la miseria". También recogido por el general Custer: "De victoria en victoria hasta la derrota final"







jueves, 15 de noviembre de 2018

EL SEÑORITU





Voi dicivos, vaiga por delante que soy mas asturianu que la mi Carbonerina del Parque Dorado. Tengo ocho apellidos asturianos. Vale, si, lo de Carbajo vien de la Bañeza; pero yo nací en la calle La Nalona, al lao del pozu Fondón; y mi güela Riera venía de la Raposa, de Lada. ¿Eso nun cuenta? Mi má ye de les primeres que se formó como maestra de asturiano de la Conseyería. Mi má, que diz que esta gente tienen dos carreres: la de dientes y la del señoritu. 

Hablo asturiano por los cuatro costaos. Asturiano punto cero, sin aditivos ni colorantes. Los mis compañeros de Gijón y Oviedo tienen que usar el traductor de Google pa entendeme. Cuando voy a Madrid y cruzo el puertu, tengo que reseteame en modo RAE pa que no me digan coses como “ay, que divertido es el bable”, o “es que habláis castellano antiguo”, o “es que el bable es el dialecto de los aldeanos” u otres atrocidades peores como “es que el bable es un dialecto”. Coño, y el castellano. Y el francés, y el catalán. Son dialectos del latín, me paez. Ojo, no olvidemos que el otru señoritu hablaba catalán en la intimidá.


Cuando voy a Villoria con Josiangel y Corsino tengo que tirar del C1 de asturiano a tope. Luego subo a Perabeles a ver a Aitor (que por cierto, tien carrera de les de verdad, no de les del señoritu, y acaba de aprobar les oposiciones a instituto y lleva la tutoría de Primero ESO como un Omega) y tengo que sudar la gota fría pa entendelu. Y cuando vien Morina a mi casa a charrar con mi madre tengo una maravillosa lección de asturiano de verdad, porque mientras el señoritu facía siete carreres en dos meses, Morina tuvo que ponese a trabayar a los diez años. Y si el señoritu oyese a mi má y a Morina hablando en asturiano, cortábase les venes, porque no diba a entender nada. Mi má y Morina pueden regalai al señoritu una lección magistral de les de verdad (no  como eses que fai él a distancia) pa sacar el masters en asturiano. 

Y entos llega el listu, el señoritu, el que tovía no tuvo tiempu pa venir a Asturias (claro, bobu, ta muy ocupau estudiando siete carreres en tres meses por eso de los cursos CCC) y diz que aquí no lo habla nadie. Claro, nadie ye Cherines, Cascos, Gabino (¿Imagineste a Gabino echando la partida en un chigre?). Y de ahí abajo, p’al señoritu, que solo y falta dir a caballo, y pa los madrileños de primer añu, somos menos que nadie. 

Y cuando venga el señoritu a tomar unas sidriñas y a preguntar porqué solo ponen dos vasos pa toa la comitiva que lleva detrás, morirá un gatín. Y dirá como un conocidu (¿?) míu, que piensa que los asturianos tamos too el dia diciendo “manda carallo”. ¿Cómo va a venir el señoritu si piensa (¿?) que los asturianos tamos too el dia cagandonos en dios, y hay osos sueltos por la calle, y que conducimos de madreñes y golemos a cuchu? ¿Cómo va a venir el señoritu si ta faciendo cursos de Harvard en… donde ye, oh, ¿en Galapagar? Claro,  cursos de los de donde pago, hago de cuerpo…



Y lo que me enciende no ye lo de la lengua. Esto ye na mas que un síntoma.  Pa esta gente Asturias ye un coto de caza, somos unos aldeanos que andamos con la boina terciá. Lo peor ye que el señoritu nos diga desde Madrid lo que hablamos, lo que no hablamos, lo que tenemos que hablar, lo que ye bueno y lo que ye malo pa los asturianos. Y con eso vien too lo demás: les carreteres, la variante, el peaje, lo de Hunosa, lo de Alcoa. Esi ye el problema, señoritu, bajese del caballo. O de la burra.

Y lo peor ye que, como dicen en la TPA, ye lo que hay.

sábado, 3 de noviembre de 2018

WINDOW


(Dedicado a Pedro Díaz López,  Last of the Tevergans, aprovechando la reciente fecha de su jubilación)
No, señora, no ye el sistema operativu; ye que hoy, aprovechando el buen tiempo, descolgué la Calurosa... Si, ya sé que había prometido que hasta el 31 de diciembre; pero ya sabeis, de lo prometido... El pronóstico era favorable, los colegas insistieron,  puente- acueducto de cinco días, Marina bajó a Madrid y el gatu echome de casa...

(... Os lo juro. Cuando Marina salió por la puerta, el silvestre felino (Cheo Feliciano dixit) trazó una raya en el suelo y dijo: deaquinopaseshastaquevuelvaMarina,cabrón;  y como lu tengo a dieta, lleva tres días mirandome fijamente y preguntandome cuando vuelve Marina, lo cual puede hacerlo a las tres de la tarde o a las cuatro de la mañana; y hoy plantose delante de la puerta y hasta que no salí y dejé toda la casa para él, no estuvo tranquilu)

- Cuando el grajo vuela bajo... 
- Cuidado que viene Carbajo...  (Y José María, y Michael, y Jesús, y Conchi)



Descolgué la Calurosa y como no podemos hacer cosas fáciles, nos tiramos al puerto de Ventana, que une Teverga cn santu Emilianu, por León. Y sí, hace una semana hubo temporal. Si habéis visto esos huracanes en Florida, con la playina y los barcos, imaginaros esto en la carretera de Trubia a San Martín. Árboles derribados a cascoporro; el comentario general, "esto no ye nada, si vierais en lunes pasado"; restos que hacían al aproximación en coche, cuando menos, dudosa. José María y Conchi habían hecho un reconosimiento tástico (si, está bien escrito) ayer en coche y dijeron que se podía pasar sin ningún problema; pero eso, como la carta de muchos restaurantes, es "orientativo".  Y sí, la salida de Teverga es fácil (si llevas la motosierra encima de la bici), el Parque de la Prehistoria, qué bonito; pero después de Cueva Huerta empieza el baile, aunque no sea un puerto duro si es constante... y la nieve, al borde de la cuneta, acojona al más pintado. El río, con la crecida, se ríe del Orinoco, prohibido caerse.  Eso, cuando ves la nieve y no está tapada por arboles, ramas, ramones (no, señora, el mi amigu, no; una rama grande),  hojas, espinas, matojos, cardos, pinchos, navayes, focetes... total, que lo lógico es que alguien pinchase, y quien va a ser si no este humilde raposu. 


Pinchazo justo en Páramo, justo en medio puerto, justo en las únicas casas abiertas. Habitadas no, porque resulta que los rústicos lugareños habían dormido todos en Oviedo. Y como ya estaban hartos de paliar nieve, deciden hacer una fiesta de prau para ayudarme a arreglar la Calurosa: uno tira, el otro estira, el otro encoge, el de acullá apreta, esti trajo la segadora... reiros del coro de médicos de "El rey que rabió". Cuando acabamos con la Calurosa (en mas de un sentido) y arranco puerto arriba, el comentario más suave es "esti no llega arriba ni en lanrover"; y de mi habilidad con la ferramienta, lo más halagüeño es "ni p... idea". 


Pero si, subo, pali pali, es un puerto que de por si es suave, no hay grandes repechos. La motivación es máxima, la temperatura agradable, de momento hay poco tráfico, todavía hay fuerzas a pesar del parón... Y subo, por lo civil o, más bien, por lo criminal. Las fotos arriba son impresionantes, nieve por doquier, Ubiña y el Fontán, Santo Emiliano ahí abajo... 

Pero amigo, ahora hay que bajar, y los pies empiezan a decir que no llega la sangre (os lo juro, llevaba calzapiés). Así que decido utilizar la táctica utilizada por los romanos en su conquista de Australia: un par de hojas del "Marca" de ayer debajo de la chaqueta y a full, para abajo. No hace falta pedalear, podría llegar a la Plaza sin gastar un gramo de energía. Pero el frío, coño, que frío. El descenso del Sporting fue una película de Cantinflas comparado con esto; lo de Dante Aligheri a los infiernos, una broma, además, el colega había ligado con la tal Beatriz. Para los que lo conozcais, Ventana es un cañón glaciar, el río, hace miles de años decidió que tenia que abrirse paso si o sí; el sol, cagón, ya no entra hasta abril. Los dos carriles de la carretera, que bien, suena eso... entre nieve y vegetación se convierten en uno solo, y gracias; y qué casualidad que empieza a subir el tráfico de los que deciden ascender a hacerse la foto antes de comer; y qué casualidad que me los encuentro en las curvas, y qué casualidad que soy la parte débil; y qué casualidad que la temperatura empieza a caer donde no entra el sol, es decir, en casi todo el recorrido. 

- Tu sigue entrenando, chaval, que en enero hágote yo un contratu con el Hunosa Team... 
- Tamos guapos...

El único acicate es el encuentro con mis dos estupendos amigos, Jose y Nieves, las dos últimas personas a las que contaba encontar aquí, un soplo de aire fresco (No, os juro que, a pesar de su pinta de mafioso, Jose Ovies nunca ha estado en Corleone). Pero hay que seguir bajando, y los dedos de las manos deciden que quieren rivalizar con los de los pies a ver cuáles tienen más frío, y me encuentro frenando con solo dos dedos por maneta, siempre con la espada de Damocles de un nuevo pinchazo. En Cueva Huerta el panorama es dantesco; allí no va a entrar en sol hasta que Aznar reconozca que se equivocó en algo, alguna vez; o sea, me temo que... Hasta se agradece una pequeña subida que me hace calentar el cuerpo serrano; y tras este pequeñisimo repecho, el valle se abre, quedan un par de horas de sol, la bajada suaviza.  

Y como hoy es el día de Murphy, todos los restaurantes de Teverga están petados; y para acabar, el Polar me dice que el esfuerzo de hoy ha sido "razonable"; y entonces es cuando cojo la bici y, no la tiro al río, porque está prohibido arrojar basuras bajo multa de...

domingo, 21 de octubre de 2018

8.000 KILOMETROS



A ver, desde el 31 de diciembre en Candás, San Silvestre (llovía si dios tenía agua) hasta hoy, que casi he acabado la temporada, he hecho 8.000 kilómetros. 8.015, para que el diablo no se ría de la mentira. Y el finde que viene igual salgo (ya sin presión, ya sin cuentakilómetros) a estirar el body con el GC Buenavista... o no.  700 kilómetros más que el año pasado. 

Una salvajada.

 Asusta pensar lo que hubiera podido conseguir si no hubiese tenido que parar en julio por las oposiciones.

Y he amado cada uno de esos kilómetros, he disfrutado como un verderón todos y cada uno de ellos, nunca he maldecido ni un solo minuto por dura que fuera la subida (Bueno... a veces bajaba un tres de santos jurando en arameo). Sólo, acompañado, en Gijón, en Langreo, en el Tour, en Bilbao, por lo civil o por lo criminal, con el Grupo Ciclista Buenavista (protagonista indiscutible de mi hazaña), con mi camarilla, con Juan Miguel, con el inmarcesible (señora... que no se le puede poner marco) MIchael T. Brown (la ayuda que recibí de Michael sería para escribir un disco duro entero), con barro, con frío, con solo (lo justito), con la Calurosa V roja y blanca, con la Calurosa VI azul (aluminio, más pesada, pero igual de fiable), con el desarrollo x32 que estrené esta temporada (el arma secreta), con el aliento de mis chavales del insti, dedicando etapas a Elena, al la madre de Fran, a Fernando Yarto, a Delia, a tantos ausentes...

- Los Lagos ayer, ya van siete subidas. 

Y va por vosotros, ahora que soy influencer y aparte del blog tengo cuatro grupos activos, por mis recién recuperados filologos, por mis exalumnos de Villaviciosa que tanto me han enseñado de la vida, por los Olarís, que en el fondo saben que no pueden vivir sin este blog y lo esperan "como el pasto al rocío" (Toma Neruda). Mi grupo personal y su presidenta vitalicia, Nuria Fernández. Y el Farrapona Team, ahí va la alineación de memoria: Conchi y su José María, Jesús Martinez Padilla, Ireneo, José Manuel Presa, Juan Miguel, Eloy quesepusomalínayerynopudoveniraloslagos, Nando Teverga, y los fabulosos hermanos Javi y Chema, verdaderos guardianes custodios de esta camarilla (Javi y Chema nunca aceptan un "no" por respuesta. Si se les mete algo en la cabeza, échate a temblar) con los que en cinco semanas hemos hecho un verdadero repoker de ases: El Fitu, Farrapona, Cobertoria, Cotobello y Los Lagos. 


Y va por mi madre y  Marina, mis verdadera inspiración y que siempre me dicen "Ten cuidado" (por supuesto, mi madre siempre remata con "lleva una chaquetina").

Ahora se acabó la temporada. Descansar, comer, no agobiarse, engordar un poquito (Hoy vi un perru de 55 kilos. Uno más que yo), limpiar las bicis (Tienen mas m... que la bombilla de una cuadra)y engrasar, cabruñar cada poco. 

Y hasta el 31 de diciembre de 2018.

lunes, 8 de octubre de 2018

LA COBERTORIA... POR FIN

- Carbajo, cagonros, ¿tas ahí?
- Yo vilu rodar por ahí abajo... 

Táctica empleada: Fueu a la Carrucha (recomendada por nuestro personal trainer, Adrián Martínez, desde Dusselforf. Que te parez...) Variante táctica: No hay pacto que no se cumpla ni deuda que no se pague

Tenía un pacto conmigo el Alto de la Cobertoria, una deuda sin pagar desde hace mucho tiempo, desde que hace diez años empezó a convertirse en mi kriptonita, en una mancha en mi historial ciclista, mi Annual particular, lo de Cuba, Alfa y Omega...

Anglirus y Morrederos aparte, La Cobi era la única muesca que faltaba en el manillar de la Calurosa, el único puerto que me había descabalgado dos veces, tres si contamos un intento fallido por culpa del asma. Hace diez años fui con el V Regimiento de Beduinos, maricón el último y sálvese quien pueda, una mala experiencia personal. El año pasado, con mi mentor Juan Miguez Muñoz Alguacil (que fue concejal), rompí miserablemente. Así que la Cobi ya me debia dos. 

- Falten los Pata Negra, que como estaben folgaos, tiraronse al Gamoniteiro. Nando, Conhi, José María, unodenegroquesenosjuntóynosécomosellama, Eloy, el menda, Ireneo, Michaly Presa.

Pero el sábado se juntaron todos los planetas en una alineación que sólo se repite cada tres mil años, las piezas empiezan a encajar. Para empezar, cambié el piñon x28 por x32,  el Panda por un Ferrari. El Team Cobertoria es una máquina bien engrasada, digna de la falange de Filipo, los Tercios de Flandes, el Regimiento Alcántara. el Séptimo de Caballería de Cust  (no, esi no, esi no...) y hasta tenemos a Michael Brown más chulo que el Duque de Güelinton. Si quitamos una pieza todo terreno como Goyo, aparece el Barreiros Diesel de Xuan. Buen rollito, paz, amor, y Canal Plus en el salón. Hasta estamos demostrando que es posible hacer ciclismo sin elearnos entre nosotros. ¿Team Ferrari? Fernando Alonso, calquín, que yes un calquín... Y la temporada empieza a dar resultados, el entrenamiento, por qué no decirlo, hasta la planificación: este mes cayeron el Fito, la Farrapona, antes Tarna. Algo estaremos haciendo bien. 

- ¿Y cuando decía Carbajo que igual subía hasta el Gamoniteiru?
- Calla, calla...

Y eso que sólo mencionar la Cobertoria provoca una relajación en el esfinter que hay que controlar. No hay cuartel, la Cobi no toma prisioneros, no quarter given. Cuando ves una señal de tráfico a lo lejos, es que el nivel supera el 10%, cuando lees "13%, 14%" te preguntas qué necesidad tienes de esto, cuando no ves ninguna señal es que estás por debajo del 10% descansando... al 8% o al 9%. Cuando un compañero te pasa vacilando y te dice que "solo" estamos al 12% deseas que se le salga la cadena; y cuando te pasa un chavalote que no era de la partida esprintando, deseas que le hayan puesto algo raro en el bidón y le entre una gastroenteritis. Cuando miras hacia arriba (cuando puedes mirar hacia arriba) y ves curvas imposibles ahí arribones piensas "porfa, por ahí no"; y sí, es por ahí, y aunque la superficie es excelente, te da la impresión de que una mano cruel te agarra la rueda. La de atrás, por supuesto. La mano que aprieta. 

- Descendió a los infiernos, y al tercer día...

Pero subes, no puedes fallar, llevas tres meses pensando este día, los has marcado con rojo, has calculado los días que llevas trabajando, lo que te queda de temporada, los kilómetros que te faltan para colgar la bici, sueltas la rabia que te ha llevado hasta Pola de Lena. Ahora o nunca, now or never, por lo Civil o por lo Criminal o por el Juzgado. Y aunque suene a blasfemia, no sufres, no sufres más de la cuenta, lo esperado, Regalado murió ayer. Sufre José María con sus casi cien kilos, eso es mérito. Pero tienes tantos kilómetros encima que, aunque parezca raro, no haces la culebra. Hasta te permites esprintar en el último kilómetro (¡¡llano como la pista del aeropuerto, os lo juro por la cobertura de mi móvil!!) para coger a los rezagados. 

-154 kilos de ciclista, me los dividen ustedes como quieran...

Arriba frío, empieza a cambiar el tiempo, llegan las primeras nubes preñadas de agua, la ropa que llevamos es ni si, ni no, sino todo lo contrario, ni verano ni invierno, ni jota ni fandango. Así que tras las fotos y las tonterías de rigor, bajamos por el Cuchu Puercu al Cordal. El Cuchu es un eslabón entre ambos puertos, apenas dos kilómetros, alguna cuesta puñetera,  el firme es una mezcla entre la M-30 en obras y el soterramiento de FEVE en Langreo, hay más baches que firme, bajamos haciendo slalom de eskí. El nombre es adecuado, un puerto cuartelero con una vista impresionante sobre el centro de Asturias, pero no puedes disfrutarla pensando que vas a caer en un socavón o que en cualquier momento te van a pegar un tiro los cazadores, o te va a salir un jábalí, o un llobu, o un oso polar.

Y ahora una reflexión. Ahora que cayeron Cobertoria, Colladiella, Lagos, Tarna, y que quedan pocos dias de temporada, ¿que objetivos me quedan?

Ojo al cristo, que es de plata y se rompe...

sábado, 29 de septiembre de 2018

SEMOS PELIGROS@S (Que iba Conchi...)

- Chaval, desde que soy influencer, es un no parar...


Estos días de calor no se pueden perder para el ciclismo, son una bendición, el cuerpo pide jota. Y como somos malos estudiantes y lo dejamos todo para setiembre (aunque según JaviyChema, "Tarna, contigo empezó todo") y hay que darse el arreón final y teníamos deberes sin hacer, hoy tocaba el parque de Somiedo, el inmarcesible (señora, que no se puede enmarcar) origen de los teitos, la tierra de las mil y un leyendas... Y de la Farrapona, un nombre que nada más mencionarlo inspira pavor. Pero como esta gente de Gijón están acostumbrados a estos aumentativos (La Escalerona... El Molinón... La Cerona...) y son más chulos que un ocho, decidimos utilizar la táctica conocida como "En peores garitas tenemos hecho guardia", con su variable "en peores plazas hemos toreado".

- Aquí todavía olíamos a Nenuco...


Así que después de diez mil whatsapp, seis horas diferentes para salir, y cambiar la salida veinte veces, hicimos un calentamiento despac... suave, lo cual en el GC Buenavista quiere decir 3 kilómetros de Albarida a Belmonte y 28 a La Malva. Menos mal que como Ireneo y yo hablamos sin parar quitándonos la palabra y sin dejar al otru meter peseta, se llevó bien. 

- ("Redios, esti Carbajo habla mas que calla un muertu"
- "Redios, esti Ireneo habla más que calla un muertu")


Calentamiento, la carretera pica un poco, nada que no hayamos hecho, pero los dos kilómetros finales avisan un poco. Y cuando pasas el tunel, "Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate" (Pa los de Bachillerato... que os lo explique Montse la de Latín. En asturiano, agarraivos. ) Once kilómetros que ya son cosa fina, nada del otro mundo, no es la Vuelta a Biafra (ver post anterior), pero ya te va poniendo madurín. Y llegando a Saliencia, el premio, siete kilómetros duros, aunque no tanto como esperábamos, buena carretera, fair play, un puerto que asusta pero que te deja subir, un puertacu políticamente correcto, sin grandes engatadas. Hasta el tiempo se portó bien, sol pero sin apretar, vegetación y sombra casi hasta el final. Así que subimos como un goteo ascendente (??¿), algunos con la ayuda de los defensas-escoba (Goyo, Javi,  Michael). 

-Por aquí subió esti pobre raposín


Y la llegada fue como una liberación despues de una semana de estar acongojados (y aquí me ponen ustedes el sinónimo que quieran) de dimes y diretes, de aemets, de miedos. Así que no es extraño que aprovechando el buen tiempo, nos pasaramos un buen rato jugando como críos. 

- Aquí ya olíamos a Ô de Cuché, para los que dejan huella en mitad de la caleya. 


El descenso, 18 kms, a full. Y de La Malva abajo, otros 30, la sensación de que nunca llegábamos, este no es mi Belmonte, que me lo han cambiao. Pero al final llegamos por lo Civil o por el Juzgao, y claro, como no puede ser menos, una buena fartura. 

- ¿Y cuando decía el enterau de Carbajo que él subía con una pierna amarrada?
- Calla, calla, que me meo...

Y el sábado que viene...

sábado, 22 de septiembre de 2018

UNA OBRA DE ARTE

- Esto de subir el fitu y hacer videos ya empieza a aburrir un poco...

Pues si, señora, lo de hoy fue una virguería, una faena de aliño de Curro Romero, el gol de Ramos en la Champions, un cuadro de Goya... o una atrocidad. 132 kms, ni me acuerdo de cuando llegué a esta barrera, una machada semire por donde se mire, 1.590 metros de subida, y de guinda del pastel, El Fitu. 


Para ello tuvo que darse una conjunción astral, una alineación de los planetas, y dos circunstancias: A), un día espectacular cuando por la tarde la temperatura invitaba a no irse para casa, ni una nube, elmejordíadelveranoaliniciodelotoño, y B), un grupo de amigos inmarcesible (señora, que no se le puede poner marco). ah, y C), el Factor Verano Azul. 

Todo iba bien, Gijón- Villaviciosa - Colunga, "solo" 50 kil´metros, si doy la vuelta, igual que el año pasado, ya lo hice, puedo hacerlo fácil, inicio una retirada por el foro, la infantería nunca retrocede, da media vuelta y sigue avanzando. 

El error fue tomar el café con Chema y Javi, dos hermanos que no aceptan un "no" por respuesta, como lo vas a dejar aquí, esti señor (José María) ye camioneru, no entrena por semana, pesa... unos cuantos kilos. No. veréis, pero yo ya subí el Fitu hace quince días cuando la vuelta, y eso convalida como el master de Casado. 

- Que va, ya sabes el camino, así lo tienes fresco, y así nos indicas (indicar a quien me sacó diez minutos...). 

- Carbajo ta dopau, que ayer tomó un gin tonic...
- Calla, Conchi... 

Y como no valen excusas, mi capitán, ahí me ví haciendo grupeto con el camioneru José María y su mujer Conchi y con el gran Ireneo, que tiene un inconveniente: habla más que yo, y una ventaja: con tres cojos y dos mancos consigue ocho campeones del mundo. 

- Soy el mas gallu... y lo sabes. 
- (Ay madre, a esti algo i pusieron en el bidón...)

El Fitu, a ver como os lo explico: partes de 20 ms de altura y subes a 580 ms con uncalordelavirgen a las dos de la tarde, el culotte apreta justo ahí, el maillot se te integra en la piel y las letras de la publicidad se diluyen y te quedan en la piel, los calcetines acumulan el sudor como dos bolsa de plástico y las zapatillas son como una olla con dos huevos cociendo. Y subes, claro, la verdad que estoy como el cañón del Sella, al fin y al cabo subí hace quince días. El día, imposible mejorar, os lo dirá Chelo desde Fiós, se ve el instituto de  Manuela en Santander, se ve el bigote de Revilla, se ve Luanco, los barquinos, hay tanta gente que parece una fiesta de prau. Solo hay un problema, hay que volver. 65 kms. de vuelta. 


- Españoles estos estar para encerrar... 
 
Menos mal que entre todos fuimos dando relevos, hablando sin parar, maldiciendo en arameo, Colunga, la Villa, el Pedrosu... y aquí viene el momento Verano Azul cuando encontramos a Jens y a Erika, unos alemanes con un respetable dominio del castellano, haciendo el Camino en bici, más despistados que un pato en un garaje. Como ya estábamos casi en casa relajamos el pistón, les encontramos alojamiento en Quintes y, en un pichinglis compuesto de alemán, castellano, swahili y chino mandarín les explicamos porqué hay que escanciar la sidra y que  los pinchos de encima de la barra, con moderación, son cortesía de la casa. 

Y con una sensación encontrada por la pena de acabar un día maravilloso y a la  vez gana de darse DOS duchas (una para quitar la roña y otra para refrescar, no sé si con ropa o sin ella, no sé si metiendo la Calurosa directamente en la lavadora) acaba el día de ciclismo que hacía tiempo que había soñado.

jueves, 20 de septiembre de 2018

¡¡7.300 KILÓMETROS!!


Como decía Clodulfo en "La venganza de Don Mendo", "más brilla hoy el sol/ aun siendo el mesmo". Y el motivo es que en el día de hoy, cautivo y desarmado el ejerc...

(Cagonlespites, ya  se me fue el santo al cielo)

Como os contaba, hoy he ticado 7.300 kilómetros. 

Los mismos que el año pasado. Una atrocidad.

Es decir, estoy al mismo nivel que el año pasado. Y aún me falta un mes para colgar la Calurosa y dedicarme, por fin,  a descansar. Da miedo pensar lo que podría haber sido de no haber tenido esta primavera cercana al Armagedon metereológico, o de no haber parado el mes de julio por las maldita oposiciones.

Para llegar hasta aquí ha habido una conjunción astral: ganas, empuje, buen horario (me temo que con este nuevo horario este año voy a trabajar todo lo que no hice en nosecuantos años), cabezonería... Y un pacto con el diablo, ahora que soy influencer ya puedo vender mi alma al mejor postor en Ebay. No se trata de que pasen o no los cincuentay muchos; se trata de no rendirse, de vencer la tentación de mandarlo todo a paseo y marcharme a jugar a las cartas como un jubileta. Pero como decía Kipling, aún me queda la irresistible voluntad de resistir. Y como todo fausto tengo mi Margarita particular, Marina, que cuando me amenaza la flojera me saca a entrenar aunque sea de las orjeas, no sin antes decirme: "Cuidadín, ¿vale?"

En este mes que me queda de entrenamiento (como veis  en la foto, ya empieza a oscurecer más pronto y a menguar la luz) sopitas y buen vino, que me quiten lo bailado. Ya he cumplido un objetivo, al menos hacer lo mismo que el año pasado. Ahora, me queda subir los Lagos (...por segunda vez este año) y la marcha del Grupo Ciclista a Covadonga para cerrar el año. Ahora puedo salir sin urgencias, sin reloj, sin cuenta kilómetros, sin sumar cada pedalada. 

Porque he disfrutado cada kilómetro como un jabalí suelto por la calle Uría. he recorrido Asturias de norte a sur,caleyas, autopistas, baches, agujeros, puentes, caminos vecinales. Sin salir de Asturias, es increible lo grande que puede llegar a ser, los recovecos y repechos que me he tragado. He ido a mi bola, en pareja comolaGuardiaCivil, en pequeño grupo, en gran grupo, en manifa. Con sol de justicia (¡caray con esta semanita!) o, como decían las brujas de Macbeth, "in thunder light and rain". A primera hora con el candil, antes del curro, despues del curro, con la comida en la boca, con el estomago vacío, con capas de ropa como una cebolla o con la mínima ropa establecidapor el decoro. Y salvo el inevitable RH - (rompehuevos negativo) me he reido, me he reido a carcajada batiente, a pecho descubierto, al frente con una cucharilla, he contado chistes, me han contado chistes, hemos dado voces. Y he tenido compañeros estupendos que, cuando han venido mal dadas, me han esperado y se han tragado mas de media hora debido a mi torpeza. 

Y en el capítulo de agradecimientos, vais todos conmigo, cuando me subo la cremallera del maillot cabeis todos en los bolsillos, los villaviciosinos, los filólogos, los (¡y las!) buenavistas, los olaris, mis fans con su presidenta vitalicia al frente (aunque,  Nuria, esto se me está escapando de las manos... va a haber que convocar elecciones. A la coreana, of course, y con permiso de la autoridad competente). Vosotros me dais fuerzas para arrancar cuando el sofá me tienta. Y eso que ahora soy influencer pedalógico, ya tengo 300 y pico seguidores en el blog, qué pensáis... Otra cita, Rubén Blades: "No se me pueden quejar/ que esto es bueno y muy barato". ¡Hasta escribo en La Nueva España sobre ciclismo! (Bueno... en la de Langreo, y gracias.

Así que a tomarselo con calma y a disfrutar cada pedalada hasta finales de octubre. Y no, no voy a cambiar la dieta. Y no, no voy a cambiar a Trek.