3º45, 75 km.
Y elcima, el castrón podómetro no funciona, jodida pila.
Ayer, después del temporal del finde anterior, la gente tenía gana de tirar de gatillo. Primero calenté un poco (ye un decir) en la pista de la señorita Pepis antes de dir pal club. Unos 15 toreros en la salida, de diferente pelaje y condición (no hablemos del certificao de penales, por si acasu). Y pa Nava, pero no precisamente a tomar sidra. De frío, ya, ni hablamos: en La Nava ya tábamos sudando como perros.
Hombre, yo toy muy contentu porque subí la Gargantá con el grupetto (ellos xiblando, yo con la llingua fuera), pero aguantelos; y llegué con ellos a la Pola, mientras seguien de calentamientu; pero amigo, en la recta de Collau, se acabó el carbón: zapatazu, golpe de riñón y ahí quedó el Coyotín solu, pese a los esfuerzos de Jorge y Oscar. Pa cuando llegué a Nava, ya estaben arrancando. Salí de Nava con Jorge y pensé: "Qué bien, dejé a Jorge colgau"; pero ay amigo, Jorge taba tomando les chocolatines mágiques y... que si quies arroz, toa la vuela solu, dónde vi yo esa película...
Como me quedaba un poco de orgullo, decidí volver por Valdesoto y Carbayín, así que el 12% no veas que gracia me fizo; pero bueno, llegué a casa enteru y verdaderu. Lo peor ye que debaxo casa tengo un chigre, y no veas qué cara te ponen los que tan fumando fuera: El primer comentario amistosu ye, "¿de donde vendrá esti gilipollas?". El segundu ye: "Con lo bien que se tá aquí, calentín y con unes botellines de sidra y unos caldinos". Y lo peor ye que a veces creo que tienen razón...
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