- Grande Herrerita
A ver, el cricket, ya os lo expliqué mas veces, es un juego de esos de
los ingleses muy complicados con unas reglas que solo entienden ellos. La
única regla que te dan clara es esta: Cuando estás dentro estás dentro,
y cuando estás fuera estás fuera.
- Hoy tenía yo gana de jota...
Y hoy yo debía de estar dentro, porque la armé bien armada. Así que después de cumplir con mi muchachada (prubinos, pasivas impersonales, vaya chapa que dí, pasivas impersonales, no lo haré mas...) arranqué a disfrutar del poco sol que teniamos, aunque el paisaje es demoledor: argayos, arroyos desbordados, la carretera llena de agua, las cunetas llenas de basura...
Y nieve, nieve a babor y a estribor, ya en Sotrondio se empieza a percibir y, bueno, no asusta, pero mete miedo, acojona, casi en abril. ¿El Kharakhorum? No señora, la sierra de Peña Escrita allá por Rioseco y, un poco más lejos, el Retriñón, como diciendo "no os metais conmigo". Mismamente el Picu la Vara, el Llabayu, amenazan imponentes.
Así que primera táctica del día, pos ya que salimos, vamos a armarla, vamos a atacar la Colladona, no es el Mortirolo; pero la palabra "respeto" se asemeja mucho a "miedo". Calentamiento, y como en una película de los hermanos Marx, cuando yo subo bajan José Manuel (estrenando, que en Ramos no pudo, de lo que llovía) y Sebas; y luego Secundino. No está mal, cuatro Buenavistas en dos kilómetros. (Cuando los del Valle tenemos que marchar a hacer ciclismo a Gijón, algo se está haciendo mal aquí)
Atravesar Laviana a la hora de comer es más peligroso que subir Pajares el día de San Camionero. Doble fila, triple fila, coches con las ruedas hacia abajo, coches con las ruedas p'a arriba (en Laviana esto no es novedad), gente esperando a que pases para abrir la puerta (os juro que hay algunos que miran a ver cuando vas a pasar), gente dentro de los coches, gente encima de los coches, la raya amarilla es.. orientativa.
Y aquí vino mi golpe de suerte, al ir tan lento empaté con Monchi, Herrerita, Ramón Iglesias Vigil, compi del GC Buenavista, marine de la banda de Fernandón. Ya no vas a subir solo,tienes con quien hablar, limpiar la mente, no pensar en lo que te espera... Con Monchi introduzco su variante táctica favorita, "Balones al río que estamos ganando". Además, a ratos, había como una mancha amarilla ahí arribones en el cielo que de paso da hasta un poco de calorcito. En otros sitios lo llamasn SOL.
Bueno, nada que no haya subido al menos una vez por año. Incluso subí con cierta alegría, el x32 de la Calurosa VI echaba humo. Y aquí introdjimos otra variante táctica conocida como "apretar un güevu contra otru". Ese no fue el problema, sino fue bajar cuando te das cuenta de que no has subido por ninguna carretera, mas bien por los restos dejados por la nevada: baches, socavones, asfalto levantado, asfalto inexistente... Para subir, el asfalto te atrapa como una tenaza; para bajar te expulsa como un tirachinas. La bici rebota, gime, se agarra, se suelta, a veces LAS DOS RUEDAS van por el aire (creo que no exagero). Saliendo de la Bargana damos contra El Gran Bache, un socavón de 30 metros en curva, las leyes de la fuerza centrípeta pasan por dentro del casco. Por suerte Herrerita introdujo otra variante táctica mas antigua que la tos: papel de periódico al pecho para quitar el frío.
Pero como la ignorancia a veces tiene su recompensa (no, no voy a hablar de política, ni del hamster de Cifuentes) la última parte es una delicia: solecito, carretera conocida y Monchi abriendo paso a 30 kms hora, que gustirrrinín. Y ya está apuntado el día, que me quiten lo bailao, esto es bueno y muy barato.
- La Calurosa VI y su estreno en la Colladona.