“Señora, las noticias de mi muerte ciertamente han sido
exageradas” (Mark Twain)
Pues señor, después de 58 días
esperando por La Cita, llega el día, la hora, el momento, el lugar. Y cuando ya
te va a tocar, el médico sale del despacho sin mirarte, ciertamente a sus cosas
(¿Al cafetín? ¿Al pipí? ¿a sus labores?) y por un momento te sientes una mezcla
de Hannibal Lecter y la Santa Inquisición, y te ves como un Doberman corriendo detrás de una bata blanca, y te respondes a porqué hay personal
de seguridad en los centros médicos; pero vuelto de su lejano (y, por momentos,
parece que eterno) exilio, el doctor Carlos Acebal recupera su aura de Sumo Sacerdote
delegado del Supremo Hacedor Valentín Fúster (otro día hablaremos de la relación
entre Ciencia, Medicina y Religión, así, con mayúsculas).
Y nada, chonis, que estoy como
una rosa; como el cañón del Sella, que haz cincuenta años que no dispara (y la
última vez que disparó, armó una…) aunque un poco más de reposo nunca sobra. Y
que haga vida normal, pero siempre sin excesos: sal la justa, azúcar sin
abusar, grasas contadas. Alcohol, ay, el vinín: un vasu o dos, un gin-tonic de
Pascuas a Ramos, pero no a dolor. Medicación, el Adiro y el Brilique 90 son
ahora mi Santo Grial. Sangre yorina esta mañana y la semana que viene,
ecografía. A ver, es muy sencillo. Si he perdido cuatro kilos y la barrigona
que tenía, no ha lugar a que lo eche todo ahora por la borda. Más cuando me han
puesto un stent de marca BMW y me han tratado con nitroglicerina.
Y la bici, ay, la Calurosa… Pues
igual. En expresión del protomelicatu, “sin cebase”. Por algo yo busqué un
cirujano que hbiese sido aficionado a las dos bielas. ¿Puedo salir una horina a
120 ppm.? Afirmativo. ¿Volveré a subir los Lagos? Bueno, el doctor conoce unos
casos de unos, que tienen varios stents, que hacen… Yo, por si acaso, esta
mañana llevé la Calu a la ITV… ¡¡Y mañana empiezo la temporada, por lo civil o
por lo criminal!!
¿Causas? Mira por dónde, ayer
salió lo que yo fumaba hace veinte años; así que, fumadores de la pradera,
penitenciagite. ¿Suerte? Como sabéis en el centro Médico me cogieron la fase
aguda enseguida (salud, doctora Inma, amiga, compañera del alma, compañera), y
el corazón en si mismo no fue dañado. Según Big Chief Acebal, si el infarto me
hubiera pillao en Boal…
Y nada,chavales, pa adelante, el
mundo sigue girando. Disfrutemos cada segundo con todo lo que hacemos,
acordémonos de los nuestros y de los que sufren, y demos gracias por cada
segundo que sonreímos o nos sonríen.
¡¡Y no vais a poder conmigo,
cabrones!!
P.S. La crónica de hoy va en verde esperanza.