(Urgente: después de tres años esperando este día, el movil empieza a hacerme cosas raras y de momento no tengo ni una santa foto, así que habrá que conformarse con la de ayer en la salida)
Parámetros, el el facebook.
Pues señor, llevaba detrás de esta ruta mágica desde la áltima vez que la hice, octubre de 2014. Después, la caída, la depre, el miedo...
Pero este año tenía que ser distinto, este año tenía detrás diez meses de entrenamiento duro, una kilometrada. Y no podía fallar. Así que aprovechando que la peña de Marina venían andando desde Gijón (cuatro días, otra machada) yo empecé a marcar en rojo el 16-O.
Entrenamiento, las cumbres de Villoria, que dan guerra como qué se yo; La Cubilla, 28 kms con Agustín y no se veía ni para cantar, parecíamos los "Gorilas en la niebla"; San Isidro, que parece que no, pero... La Faya, La Casilla, La Faya de la Nueva (ya hablaremos de la Mozquita, listillos); Huerces...Y como no, los gatillazos: Cobertoria, que aún sigue ahí; La Robla; Ribadeo, vergoña... Yo apenas había pasado del 12% este año, y ahora ves el perfil: 13%, 15% . Marce Montero da hasta el ¡ 18%.! Pero hoy no había opción, tocaba subir por lo civil o por lo criminal. Ganar, ganar, y volver a ganar.
La verdad que solo hablar de Los Lagos acojona. Los hay peores (Gamoniteiro, Cobertoria, Tourmalet, ¿Luz de Ardiden?) pero el paisaje es espectacular. Cuando la curva va hacia el oesta o el norte, puedes ver el Sueve, el Cuera, Gamoniteiro... Si me apuráis, hasta Gijón. Eso si no te caes,claro.
Así que después del reconosimiento tástico emprendido ayer ("solo" 4 kms), hoy no había excusas. Tales eran los nervios que a las nueve y media ya estaba pedaliando. Muchísimo calor, posiblemente el día más caliente del año. El surazo te mete cuatro gotas como garbanzos, ya para que si no estás acojonado, te vayas haciendo a la idea. Pero son solo eso, cuatro gotas (y otras cuatro más arriba). Mirador de los Canónigos, ya tenían gana de venir los curetes hasta aquí; 550 mts, donde lo dejaste ayer, un poquitín de descanso (¿al 8%?)...
Y de repente empiezas a oler La Huesera. No hay un punto de partida, ni una marca, pero algo te dice que está llegando. Y llega, bofetada tremenda, señal de tráfico al 15%... A veces la velocidad baja ¡a 4,5 kms/h!. Hay un momento en que eres tu solo, la carretera, un agujero negro, se suspenden las leyes de Espacio y Tiempo, igual te da que todo el mundo se entere de que estás aquí. O nadie...Ya eres tu solo.
Pero de repente sé que no voy a fallar, que estoy mejor que hace tres años, que es posible. Y mi cuerpo y mi mente se trasforman, se tensan aun mas si ello es posible. Los músculos no dan mas de si, los intestinos se te salen por la boca, las manos estrujan el manillar, mis dedos parecen los de El Loco de La Motosierra, eres un puro sudor. Pero me trasformo, la Bestia sale de mi, el Samurai, el Guerrero. Y doy la curva de la Huesera y se que ya hice lo más difícil. Las curvas de herradura...
(Aquí un inciso. hace cuatro años vine con Michael e Isidro a ver la vuelta ciclista y decidimos ponernos en estas tres curvas de herradura pensando que "aquí tienen que venir suave". Pasaron Purito y Contador... como llobos a dentelladas)
El Mirador, la salida del mirador ya te permiten una risa; y bajadas, y repechos a los que (casi) desprecias... Y por quinta vez, los Lagos se rinden. Del paisaje, no os digo nada, el Central, Peña Santa, Torrecerredo...
Y ahora, los agradecimientos, porque todos subisteis conmigo, cada uno de vosotros disteis una pedalada: mis hermanos, Fernando y Tino, alli donde estén. Marina y mi madre, con su "ten cuidado". Mi prima Rosa y su sonrisa, la persona mas positiva del mundo mundial. Preparador, Adri el alemán, al que no se le pone nada por delante, y su hermano el Pela, mi fisio particular..Mi otro hermano, Kaki. Mis grandes maestros, Cele, Michael (el inglés de Les Pieces), Juan Miguel... Mi motivador, Fernandón del GC BUenavista, que puede hacer un equipo ganador con siete cojos, con su voz de orujo y su mensaje positivo. Mi club de fans, dónde estaría sin ellos; los Olarís, lo más antideportivo del mundo mundial, pero mis amigos de siempre. Mis corresponsales, Kaja, Igor, Erwan... Mi médico personal, Chema, y su consejo universal ("apretar un huevu contra otru")
Y por supuesto, los chavales y chavalas (Conchi, Ana, Natalia, Pili) del GC Buenavista, que me han permitido hacer una temporada inmarcesible (pa los de la ESO: que no se le puede poner marco porque se sale), en seco y en mojado, en frío y en caliente, me han arropado, esperado, protegido, motivado; con ellos he llorado (un poquitín, no creais), pero me he reido a carcajadas cada vez que hemos salido. Y esto no se termina: la semana que viene, Gijón- Covadonga. A todos y cada uno de vosotros, chavales, mi gratitud eterna.
Capítulo especial merece mi neumólogo, Enrique Alvarez- Llaneza, el Gran Hechicero Blanco, que me resolvió la enorme crisis asmática de agosto con Urbasón y con cariño disfrazado de regañina. (Y eso que desde que dejé el tratamiento soy como un yonki con el mono). Maestro, gracias.
Y bueno, ya está, hoy subisteis todos vosotros conmigo, como podía fallar ¿A qué lo pasamos bien allí arriba?