Mi padre murió en el Pozu Sotón
en el añu 2000, él siempre trabajaba por la noche y ya estaba de artilleru,
pero primero había estao de maquinista de arranque, y esa noche faltaba gente y llamaronlu pa ir
de maquinista. Y ahí tuvo el accidente, otra vez de maquinista, clavó un
bastidor. Todo el mundo se portó muy bien, y un
hermanu entró por él en la empresa, mi tiu jubilose esti añu, y mi madre podía haber entrao, de ayudante,
pero qué va. Tuve cinco tíos en la mina, uno murió, mi güelu, amigos…
Que porqué me metí en esto… de
aquella era el trabayu que tenía salida, una paga, de aquella era un futuro,
los mis tíos decíenme, porqué no te metes, que no fuera tonta… Como mi padre
murió en la mina yo tenía preferencia
absoluta, y de aquella no estaba tan mal, haz doce años pintaba bien. Cuando
cumplí dieciocho años ya me llamaron y yo alarguelo un poco, mi madre no y
hacía mucha gracia, ye el día de hoy que cuando llego a casa cada día, respira;
y ahora ya y quité la manía, pero antes cada vez que salía tenía que da-y un
toque con el móvil, ahora ya y dije, a ver; home, ye difícil… Y estudiar, bueno,
yo tengo Bachillerato y un ciclo de Topografía en Oviedo, en el Fleming,
gustábame estudiar, pero cuando entré en la empresa, levantándome a les seis de
la mañana ya te quita la gana. Y yo de chavala quería ser policía, la academia
y eso, pero mi madre quitómelo de la cabeza. ¡Y mira dónde acabé!
Peligroso, ahora hay mucha
seguridad, la empresa preocúpase mucho, no ye como cuando estaba mi padre,
ingenieros de seguridad, los sindicatos cuídenlo mucho, pa algo ye el conveniu,
ye pa todo. Y ahora tenemos de todo, champú, gel, botes, ropa, bolses…
El primer día que entré, yo, que
era claustrofóbica, que no subía en los ascensores, que imagínatelo, y mi
madre, dónde vas, yo que no montaba en ningún lao. Pero al poco eche-y valor y
como que no ‘taba en un ascensor, y valióme pa la vida diaria, mira tú, ahora
subo y bajo sola en la jaula y en cualquier ascensor. Estuve en una cinta añu y pico, en el
basculaor fuera, cargando camiones, en el embarque, y luego también ando con la máquina de
extracción desde fuera. Cuando hay gente de baja, o de vacaciones llámenme a mí.
Ye bastante responsabilidad, pero tienes exámenes, sicotécnicos, son los mis
compañeros que dependen de mi.
Los primeros días estaba
acojonada, pero pa los compañeros era la nena, desde el primer día tratáronme
bien. Y ahora cuando hay comides voy con ellos como uno más, un mineru mas, no
me considero modelo de nada. Y tengo amigos en Madrid, y cuando yos digo a qué
me dedico, flipen. Lo primero que te pregunten ye dónde estás, y no, no estoy
en la oficina. Hombre, categoría de picaor, con el tema de la igualdad podíamos
haber llegao a la misma categoría que un paisano, alguna compañera llegó a
barrenista. El problema ye que hoy, casi no hay picaores, ya nos llegó tarde. Además, esa categoría extinguiose, ahora ye “especialista
en trabajos mecanizaos”.
Que cuando les güelgues haz siete
años a mi tocome cortar carreteres, y poner barricaes, que aquí en Carrio dimos
mucha caña; y organizábamonos, por el móvil, tu por aquí, tu a llevar boles, tu
a llevar volaores, tu a cortar esto… Eso sí, ‘tuvimos tres meses sin cobrar, y
como yo todos. Al final, pa poca cosa.
Que yo tengo compañeros que les pasaron putes, fíos, coches, hipoteca… Yo
conozco gente que quedó tocada.
Y cuando oyes expresiones como
machismo, lucha de géneros… A ver, que algún faltosu siempre hay en toos los
laos, el típicu paisano, mejor estabes fregando; y en el pozu, ¿eh?, pero la mayoría no lo dicen a mala fe, yo por
mi parte no lo noto especialmente. Y a veces dizme Óscar, (Ver “Cachinos de mina V”) vete pa Alimerca, pero Óscar y yo ‘tamos
too el día riñendo, somos casi de la misma edad, siempre 'tamos de comedia. Yo sé de gente que sufrió acoso y males
palabres, pero nunca fue el mi casu. Y cada vez menos, los chavales son muy jóvenes, no son chapaos a
la antigua, son muy respetuosos. Pero de vez en cuando hay cada uno… Y mujer
floreru, tampoco, tampoco me dijeron no hagas eso, no te metas ahí; a lo mejor
alguno, si ye muy pesao, pero sin mala intención. ‘Tovía hoy fue el casu, mira,
tengo tendinitis en la mano y mandáronme reposu y dijeronme un compañeru y una
compañera, espera, que como tienes la mano así, pero ves que te lo dicen por ayudate, no porque seas muyer. Y voy dicite, hicimos una vez un curso que les primeres que llegamos fuimos les muyeres, les compañeres, y a los mozos tuvo que bajar el profesor a buscalos porque no subíen, porque estaben echando el pitu...
Ahora `tamos ochenta y pico en
Carrio. Muyeres, seis o siete andaremos, empezaron haz treinta y pico años,
pero ya se fueron prejubilando, moviéndose, Oviedo y por ahí. Ahora hago de
too, lo que me manden. Ahora mismo ‘tamos en el embarque sacando material, vas
a la sierra o al taller a descárgalo, llévolo bien. Pero ahora el asuntu ‘ta
mas negru que el carbón. Estamos con el tema de traslados, dentro dos meses en
Carrio tienen que quedar cincuenta persones, en 2020. No sabemos cómo harán,
unos pa Nicolasa, otros pa la Pereda, Sotón, el lavaderu del Batán. En la Pereda no tienes el régimen de la minería, perteneces
a Hunosa pero no tienes coeficiente. Y con treinta y tres años, ‘ta firmao
hasta 2023 y luego no se sabe, hasta 2027, y a lo mejor prejubilen-nos… o a lo
mejor no, nadie sabe nada, y a lo mejor marchamos pa casa. Pero hay gente que
no entra en el plan social, pa el 2027 yo tengo cuarenta años, a ver si me coge,
tengo bastantes años de mina pa entonces… Claro, tu date cuenta de que hoy no
somos ni mil en Hunosa, qué fuerza vamos a hacer…
Pero si me lo aseguren, siete
años más, sin problema, yo estoy orgullosa del trabajo que hago. Si hubiera presionao
podía ‘tar en una oficina en Oviedo, de conserje. Tengo una compañera que ‘ta
en Oviedo, ven pa acá, ven pa acá… pero ‘toy muy contenta en Carrio con los
compañeros, pásame rápido el tiempo, pásenme les hores más rápido dentro que
fuera…
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