Como dijo el abuelo Groucho: "Partiendo de la nada llegaremos a las más altas cimas de la miseria". También recogido por el general Custer: "De victoria en victoria hasta la derrota final"







martes, 18 de junio de 2019

ENTRENANDO CON CANDIL


"Andai de día, que la noche ye mía" 

(Esta crónica va dedicada a JavielhermanudeChema, que nos cruzamos hoy en Sotrondiu y es mi mayor fan bloguista)

Hay dos soluciones cuando suena el turullu a les seis de la mañana: o das media vuelta en la cama y sigues avanzado o saltes como un resorte. Tampoco es que hagas como los miembros de Opus, (hablar de "miembros" del Opus... otra parajoda. Si, señora, está bien escrito), levantar tres dedos y gritar "serviam". Pero si quieres disfrutar del amanecer no hay retroceso: primera meadina del día, vestirse de torero y, sin probar un bocado, al pozu. A les seis y cuartu el mueicin ya puede distinguir entre un pelo negro y uno blano,los que habéis estado en países musulmanes y habeis sufrido esta clase de turullu desde la mezquita sabéis de qué hablo.

Por supuesto, ni los gatos, las calles casi no están puestas salvo los primeros autobuses. Y el cuerpo, que es muy maricón, no quiere empezar a pedalear, así que hay que obligarlo, convencer a las piernas de que el descanso se acabó, reclamar aire a los pulmones, ensanchar el pecho. Ello obliga a poner las pulsaciones arriba lo más pronto posible y a coger una velocidad considerable. Al fin y al cabo nadie te persigue, la calle es tuya (como Fraga), no compites, nadie te deja atrás y a nadie vas a dejar. La alborada es toda tuya. Seis y media, siete menos cuarto, siete... y ya estás casi en Laviana. La temperatura ideal, a pesar de que Aemet anunciase hoy huevo frito con rayitas y laguito ("intervalos nubosos con lluvia intermitente a la virulé segúnsemire sabescomotedigo"). Pero los listillos del pronóstico fallaron hoy más que un alumno de EBAU que no estudió, y la mañana es de lo mejor que ha habido hasta ahora. 


- Peña Mea y la Chalana a las... a menos cuartu.

 Cuando llegas a El Condao,(no... no os voy a decir la hora para que no os asustéis) el rubicundo Apolo, o sea, el solín, empieza a iluminar la izquierda del Nalón, la Sierra Escrita, el Guanalón; y Peña Mea me desafía, venga, chulito, que hace mucho que no vienes por aquí. Y empiezan a verse los primeros paseantes que han salido de casa a una hora... digamos prudencial: amas de casa, prejubilados con o sin graduación, solos, en pareja (¿o era la benemérita?), en grupo... Hace unos años tuve un grupo de nórdicos en el insti, y no encontraba manera de explicarles la importancia del paseo fluvial, hasta que se me ocurrió traducirlo como "Cholesterol road". Todavía se están retorciendo de la risa. 

Cuando llego el tráfico se va normalizando, el pueblu se despereza. Como dice Serrat: "Vuelve el pobre a su pobreza,//Vuelve el rico a su riqueza//  Y el señor cura a sus misas.// Se despertó el bien y el mal//La pobre vuelve al portal,// La rica vuelve al rosal,// Y el avaro a las divisas". Y yo vuelvo a la ducha a la santa carrera y a desayunar (¿?) a la segunda ostia, y  a mis 54 kilos. Y, os lo juro, a currar.







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