Esto yera un judiu que yera muy pobre, y vivía en una chabola con la muyer y ocho fíos, y non teníen qué comer, y los críos taben tol día llorando, y fue a ver al rabino:
- Rabino, tengo ocho fios, y no tenemos qué comer, y los críos tan t'ol día llorando, ¿qué podemos facer?
Y dijoi el rabino: "Mete un gochu pela casa p'alante".
- Pero rabino, ¡¿cómo voy facer eso?!, si no tenemos ni pa comer nosotros.
- Mete un gochu por casa, insistió el rabino.
Y el judiu metió un gochu por casa, y a la semana volvió a ver al rabino:
- Rabino, cada vez tamos peor, los críos no paren de llorar porque tienen fame, y claro, ahora con el gochu...
- Mete una oveya pela casa- dijo el rabino.
- Pero rabino, ¡¿Cómo voy meter la oveya si ya tenemos el gochu?!
-Mete la oveya- contestó el rabino impertérritu.
Y a la semana volvió el paisano:
- Rabino, tamos muy mal, los críos no paren de llorar porque tienen fame, y ahora con la oveya y el gochu...
- Mete un burro pa dientro la casa- dijo el rabino.
- ¿¡Cómo voy meter un burro, si ya tengo el gochu y la oveya!?
Pero el rabín, neciu: "Mete un burro per casa"
-¿¿Pero cómo voy meter el burro si ya tengo el gochu y la oveya?
Y el rabíno, sin cortase un pelo: "Mete un burro per casa"
Y a la semana volvió el paisano: "Rabino, tamos muy mal, los críos no paren de llorar porque tienen fame, y claro, ahora con tantos animales pela casa..."
Y dijoi el rabino: "Ahora saques el gochu, la oveya y el burro"
Y a la semana volvió el judiu y dijoi:
- ¡Coño, rabino, teníes razón!¡¡Con lo bien que tábamos antes!!
- Rabino, tengo ocho fios, y no tenemos qué comer, y los críos tan t'ol día llorando, ¿qué podemos facer?
Y dijoi el rabino: "Mete un gochu pela casa p'alante".
- Pero rabino, ¡¿cómo voy facer eso?!, si no tenemos ni pa comer nosotros.
- Mete un gochu por casa, insistió el rabino.
Y el judiu metió un gochu por casa, y a la semana volvió a ver al rabino:
- Rabino, cada vez tamos peor, los críos no paren de llorar porque tienen fame, y claro, ahora con el gochu...
- Mete una oveya pela casa- dijo el rabino.
- Pero rabino, ¡¿Cómo voy meter la oveya si ya tenemos el gochu?!
-Mete la oveya- contestó el rabino impertérritu.
Y a la semana volvió el paisano:
- Rabino, tamos muy mal, los críos no paren de llorar porque tienen fame, y ahora con la oveya y el gochu...
- Mete un burro pa dientro la casa- dijo el rabino.
- ¿¡Cómo voy meter un burro, si ya tengo el gochu y la oveya!?
Pero el rabín, neciu: "Mete un burro per casa"
-¿¿Pero cómo voy meter el burro si ya tengo el gochu y la oveya?
Y el rabíno, sin cortase un pelo: "Mete un burro per casa"
Y a la semana volvió el paisano: "Rabino, tamos muy mal, los críos no paren de llorar porque tienen fame, y claro, ahora con tantos animales pela casa..."
Y dijoi el rabino: "Ahora saques el gochu, la oveya y el burro"
Y a la semana volvió el judiu y dijoi:
- ¡Coño, rabino, teníes razón!¡¡Con lo bien que tábamos antes!!