"La del alba sería cuando Don Quijote salió de la venta, tan contento, tan
gallardo, tan alborozado por verse ya armado caballero, que el gozo le reventaba
por las cinchas del caballo."
A ver, traducido por los de la ESO: "Las 7º40' serían cuando Carbajo se dio cuenta de que hoy no iba a poder entrenar (por la mañana toca cita con el ginecólogo... ¿o ye el neumólogo?) y salió del portal más enchipau que un ocho, tan gallasperu por creerse ya ciclista de élite, que el gustírrinín le reventaba por los cables de la Calurosa V". Nada, hora y poco para quitar el síndrome, ducharse y a ponerme en manos del Gran Hechicero Blanco.
Entrenar con linterna tiene sus ventajas: ni un ruido, el paseo marítimo (¿o es el fluvial?) entero para mí, sin perrinos, solo algún jabalí, cuatro prejubilados de Hunosa (no, hombre, no quiero decir que los prejubilados estén como jabalíes); y ahora que se acaban las vacaciones de agosto, imaginaros el poco tráfico que había en los tramos de carretera. Luz de día,la justa, pero aquí en Asturias, a esas horas, no se ve ni para cantar. Bueno, ya se que no es un entrenamiento homológado por los ancianos del GC Buenavista; pero todo cuenta, ¿no? Ya os lo dije, no todo va a ser foyar...
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