Fernando Montes, el gran profe del instituto de Sama en la anterior glaciación, era especialista en sacar campeones del mundo de un ejército de cojos y mancos (Montes era como Fernandón, o como un servidor); así logró ser subcampeón de España de balonmano en los 70, con un equipo de aldeanos montunos de Sama. Su frase favorita era: "Vamos a dejarnos de chorradas y mandangas y vamos a hacer las cosas bien". Esa frase, pronunciada con voz de trueno (como la del Niño de Celles) hacía que pusieramos las orejas para arriba.
Pues bien, esta mañana tocaba dejarse de chorradas, de Sansilvestres, de 1deeneros, tocaba ajustar el cuentakilómetros de una vez y ponerse en serio; así que salí de casa como un Mihura empitonado y p'arriba, a 22 de media, Laviana, Tolivia, el Condao... y apliqué la táctica de la bilbainada: "¿A que no hay h... de ir hasta Rioseco?" "Que no?". Así que a pesar de que se me estaba haciendo tarde, pasé el tunel como si fuera la variante de Pajares (para... no, esos no van rápido; la Calurosa lo hace mucho mejor). Eso, que atravesé el tunel, hice el reportaje gráfico y para casita, unos 60 kms, la primera ostia de la temporada.
Mucha gente en la carretera, calor (Eso es cambio climático, a pesar de lo que digan los grandes meteorólogos como Donald Trump o el primo de Rajoy), sobraba todo, algún atrevido vestido de corto, hay gente para todo. Como dice Martín: "Hay hasta cucarachas..."
Y en el paseo, los perrinos, los cabr... inevitables perrinos: grandes, pequeños, con y sin correa, con y sin graduación, por la derecha, por la izquierda, con y sin dueño, con y sin mordaza (el perro; o el dueño; o los dos; o ninguno de los dos). Una delicia, vaya. Pero bueno, nada que no hayamos visto.
Y mañana descanso, que me viene a traer muebles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario