Como dijo el abuelo Groucho: "Partiendo de la nada llegaremos a las más altas cimas de la miseria". También recogido por el general Custer: "De victoria en victoria hasta la derrota final"







jueves, 15 de noviembre de 2018

EL SEÑORITU





Voi dicivos, vaiga por delante que soy mas asturianu que la mi Carbonerina del Parque Dorado. Tengo ocho apellidos asturianos. Vale, si, lo de Carbajo vien de la Bañeza; pero yo nací en la calle La Nalona, al lao del pozu Fondón; y mi güela Riera venía de la Raposa, de Lada. ¿Eso nun cuenta? Mi má ye de les primeres que se formó como maestra de asturiano de la Conseyería. Mi má, que diz que esta gente tienen dos carreres: la de dientes y la del señoritu. 

Hablo asturiano por los cuatro costaos. Asturiano punto cero, sin aditivos ni colorantes. Los mis compañeros de Gijón y Oviedo tienen que usar el traductor de Google pa entendeme. Cuando voy a Madrid y cruzo el puertu, tengo que reseteame en modo RAE pa que no me digan coses como “ay, que divertido es el bable”, o “es que habláis castellano antiguo”, o “es que el bable es el dialecto de los aldeanos” u otres atrocidades peores como “es que el bable es un dialecto”. Coño, y el castellano. Y el francés, y el catalán. Son dialectos del latín, me paez. Ojo, no olvidemos que el otru señoritu hablaba catalán en la intimidá.


Cuando voy a Villoria con Josiangel y Corsino tengo que tirar del C1 de asturiano a tope. Luego subo a Perabeles a ver a Aitor (que por cierto, tien carrera de les de verdad, no de les del señoritu, y acaba de aprobar les oposiciones a instituto y lleva la tutoría de Primero ESO como un Omega) y tengo que sudar la gota fría pa entendelu. Y cuando vien Morina a mi casa a charrar con mi madre tengo una maravillosa lección de asturiano de verdad, porque mientras el señoritu facía siete carreres en dos meses, Morina tuvo que ponese a trabayar a los diez años. Y si el señoritu oyese a mi má y a Morina hablando en asturiano, cortábase les venes, porque no diba a entender nada. Mi má y Morina pueden regalai al señoritu una lección magistral de les de verdad (no  como eses que fai él a distancia) pa sacar el masters en asturiano. 

Y entos llega el listu, el señoritu, el que tovía no tuvo tiempu pa venir a Asturias (claro, bobu, ta muy ocupau estudiando siete carreres en tres meses por eso de los cursos CCC) y diz que aquí no lo habla nadie. Claro, nadie ye Cherines, Cascos, Gabino (¿Imagineste a Gabino echando la partida en un chigre?). Y de ahí abajo, p’al señoritu, que solo y falta dir a caballo, y pa los madrileños de primer añu, somos menos que nadie. 

Y cuando venga el señoritu a tomar unas sidriñas y a preguntar porqué solo ponen dos vasos pa toa la comitiva que lleva detrás, morirá un gatín. Y dirá como un conocidu (¿?) míu, que piensa que los asturianos tamos too el dia diciendo “manda carallo”. ¿Cómo va a venir el señoritu si piensa (¿?) que los asturianos tamos too el dia cagandonos en dios, y hay osos sueltos por la calle, y que conducimos de madreñes y golemos a cuchu? ¿Cómo va a venir el señoritu si ta faciendo cursos de Harvard en… donde ye, oh, ¿en Galapagar? Claro,  cursos de los de donde pago, hago de cuerpo…



Y lo que me enciende no ye lo de la lengua. Esto ye na mas que un síntoma.  Pa esta gente Asturias ye un coto de caza, somos unos aldeanos que andamos con la boina terciá. Lo peor ye que el señoritu nos diga desde Madrid lo que hablamos, lo que no hablamos, lo que tenemos que hablar, lo que ye bueno y lo que ye malo pa los asturianos. Y con eso vien too lo demás: les carreteres, la variante, el peaje, lo de Hunosa, lo de Alcoa. Esi ye el problema, señoritu, bajese del caballo. O de la burra.

Y lo peor ye que, como dicen en la TPA, ye lo que hay.

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