Como dijo el abuelo Groucho: "Partiendo de la nada llegaremos a las más altas cimas de la miseria". También recogido por el general Custer: "De victoria en victoria hasta la derrota final"







miércoles, 18 de septiembre de 2019

CACHINOS DE MINA VII


JOSE EMILIO

- José Emilio, primeru por la derecha. En el centro, Horacio Fernández Inguanzo, "el paisano"


Mi padre estaba enfermu y retirose por enfermedad, que y quedaron tres duros. Nosotros salimos adelante gracies a mi madre, que tenía un cajón y marchaba a vender pescao por los pueblos por ahí ‘pa enriba, y luego atendía el bar en San Vicente, y luego lo de la casa. Pa poder comer, que de aquella no se ganaba un pimientu; que el Montepio no era pa marchar de vacaciones; era pa paga-y  a gente como mi padre, conseguir trabayar un sábado menos. Les mejores que hubo fue gracias a eso, a todes les luches que hubo. La huelga del ’62 a mí no me pilló,  a mi cogiome la del sesentaypco,que estuvimos tres meses de huelga, guardia civil, grises… Que luego amenazábente con que la mili, después de los tres meses, como la armaras, otra vez pa allá… Una vez llamaron-nos pa el Rubín, Tino Granda y yo, y nosotros que no entrábamos; y llamaron-nos pa allá, y había en una sala como esta, un comandante sería, vosotros dos qué cojones creéis que sois… Soltonos una barrila, como mañana no estéis trabajando mando un coche a busca-vos; pues mándalu; al final, ‘na… 

Por supuesto, cuando cobrabes, les perres pa la paisana, y libramientu pa que lu viera; y mejoramos mucho la sociedad, ‘taria guapo que no mejoráramos; pero imagínate deci-ý hoy a la mi nieta que el primer sueldu que y lu de a la madre… Y afortunadamente hoy estamos mucho mejor; y trabajamos pa eso, pa salir pa adelante, eso ye indudable… Lo que pasa que de aquella, qué travesures hacíamos, ir a manzanes, a asaltar un peral; pero hoy ves que la guaja llega a casa a les ocho la mañana. Nosotros, cuando yo tenía dieciocho años, no era: “¿A qué hora llegó hoy?”; era, “¿Hasta qué hora puedo salir?”: que era cuando jugábamos al fútbol en la carretera delante del pozu. Que yo jugué a futbol sala federau, el deporte pa mi era… yo, si podía, estaba tres días jugando si hacía falta… así estaba yo, que pesaba veinticinco kilos en moyao… y había que entrar en la mina… 



 - Después de la visita. "El paisano", en el centro; José Emilio, segundo dcha con casco


Les primeres reconversiones fueron en ‘91, yo manqueme en el ’94, y yo prejubilábame esi añu después de treinta años; el problema que hubo ahí fue que les del ’94 fue una negociación que se retrasaron hasta el verano, que si hubiera sido en enero, febrero… yo no me hubiera mancao. Y nosotros ya teníamos esa visión, porque lo sabíamos, sabíamos que ya lo ‘taben cerrando. Nosotros, lo que planteábamos, era algo parecío a lo de Toledo. En Toledo, teníen no sé si venticinco mil habitantes; desde que hicieron el Hospital de Parapléjicos de referencia nacional hay casi setenta mil. Y Toledo era un pueblín, lo antiguo; pero abajo, lo más llano, donde está el hospital, hay pisos altísimos, y eso creció gracias al hospital; y nosotros teníamos todos los datos, sabíamos el empleo que creaba gracias a la Plataforma en defensa del hospital, que la encabecé yo, teníamos en la plataforma un capitán del Ejército que estaba en Cabo Noval que estuvo de director médicu en Toledo, que fui yo una vez a velu en esi sitiu; y esi valionos mucho porque esi sabía todo lo que significaba el hospital; y teníamos  toes les cuentes echaes; la prueba está en que con argumentos nadie nos lo pudo rechazar. Ojo que estamos hablando de mas de tres mil empleos, directos e indirectos, que no ye  broma, ¿eh?... Y en su momento era de los mayores proyectos que había pa la Cuenca… Cartes a Zapatero, la de mi madre…




Y mira hoy, que ni cura hay en Ciañu, y en su momento había cuatro o cinco curas... 


LUCIA

                  - Lucía, dcha, con la profesora universitaria hispano-alemana Lioba Simón.


Mi abuelo cuando se movieron a Asturias, venían de Galicia, de Palas de Rei, porque venían a trabajar a Candín, y su hermano al Fondón, y luego más familia; pero mi abuelo murió en el ’73 por un accidente, que lo atropelló un coche  cuando salía de trabajar; y de aquella no era como hoy, hoy se consideraría accidente laboral,  yo que sé, pero de aquella mi abuela quedó sola y nadie miró para ella, ni la empresa ni los compañeros; por eso yo no vengo directamente de la minería y en mi casa nunca hubo ese sentimiento de “qué grande es Hunosa, qué suerte tuvimos”; en casa siempre hubo cierta repulsa hacia la empresa, mi abuela se tuvo que poner a limpiar casas. Lo único que hubo fue esa indemnización del hombre que conducía el coche. La siguiente generación de mi familia fue de mujeres, y nunca ninguna de ellas tuvo interés en entrar en Hunosa, ni de administrativa, ni de limpieza, el economato… prefirieron tirar por otro sector. 

Yo encontré el trabajo este en el ecomuseo… es curioso. Yo estaba mirando en Internet para preparar el trabajo de fin de master, el TFM, y empecé a mirar el patrimonio cultural aquí, y estuve investigando un poco para hacer mi proyecto, que es de  puesta en valor del patrimonio cultural del Valle del Nalón, y hay varios museos orientados hacia el patrimonio industrial; y como el patrimonio industrial está en auge, yo me aprovecho de ese auge. Tienes un par de museos, la Pinacoteca está muy relacionada al patrimonio, y con la entrada de la pinacoteca te la incluyen con el MUSI. Y yo quería mostrar a toda esa gente que viene aquí que no solo tenemos la mina, tenemos un montón de cosas: la ermita del Carbayu, el parque de Redes, el palacio de Camposagrado, la torre misma de la Quintana… el cine Felgueroso, que en principio se hizo solo para la gente que vivía en los pisos… Y Ciañu mismo, que significa junto al río, cia annus, por eso hicieron la torre aquí, entre el Nalón y el Samuño, pa tener defensa por los dos laos. Aquí estaba la casa de la Buelga, de los Alberdi, el palacio de Cimadevilla; los dos colegios, el de la Salle pa los críos y el de las guajas, el Nuestra Señora, las monjas pa las niñas.



Si quieren potenciar el turismo en la Cuenca, hay que saber gestionarlo: el Ecomuseo, seis viajes diarios, setenta y dos personas… En el Centro de Recepción de Redes sólo hay dos personas,  y mira si no tienes posibilidades en Redes: esquí, escalada, paseos a caballo… Hay una empresa de Villoria que hace descensos del río y tienen caballos, pero eso la gente de aquí no lo sabe. En Laviana tienen visitas guiadas, la casa de Palacio Valdés. Hace quince días no quedaba una cama libre: Langreo Hotel, San Pedro, el hotel Vaqueros, y el hotel La Parada en Sotrondio; tu date cuenta de que estamos en el centro de Asturias y es más barato que Gijón y Oviedo… Esa gente van a Gijón y Oviedo, pero ya que están aquí invítalos a ver iglesias, mira el proyecto de Noelia sobre las iglesias de la zona, que yo lo utilicé para el TFM y me parece superinteresante. 

 Yo estaba muy bien en “Around Art” en Madrid, pero el contrato era un poco perrero, estaba un poco sobrepasada, el master, las prácticas... estaba trabajando con Sofía Palazuelo, con Sofia Barroso… que era una empresa muy buena, que no comíamos un sándwich de rodillas: ¡encargaban la comida a los mejores restaurantes de Madrid! Comíamos de bien, había un dineral… La presidenta es Sofia Barroso, que es la madre de Sofía Palazuelos, la que se casó con el hijo del duque de Alba hace un año; y claro, la duquesa de Alba no va a comer cualquier cosa. ¡Un día hablé con Rajoy!, llamó para disculparse por no poder asistir a un evento, con Carmen Serrano Súñer… Y ahí sí que hablaba yo inglés, me pagaban el transporte… El programa de coleccionistas de ARCO lo llevábamos nosotros, gestionábamos los coleccionistas extranjeros que venían a comprar cuadros en ARCO, y organizábamos estancias de lujo lujazo; y organizábamos visitas para grupos escogidos, el museo Winterthur, el Kunst Haus un viaje para Bilbao y Mallorca, museos extranjeros, el Guggenheim de Nueva York, viajes carísimos, una asociación de jardineros de Nueva York les organizamos un viaje a Marruecos… Que mi abuela, cuando va a la peluquería y ve el “Hola” y sale la Sofía con los perros, y dice: “Mi nieta es amiga de ella…”.

Y yo estoy buscando donde sea, pero en mi sector. Laura está de indefinida en el cine de Los Prados y está en un banco con contratos que la llaman por días, pero acaba de terminar la carrera, Lía tiene que marchar a hacer un máster a Madrid, Jaime marcha con el hermano a San Chinarro a ver si se coloca, Sara, que acabó enfermería, con contratos por días… que nosotros, con la carrera acabada, con masters, con estudios, y a ver quién se coloca bien, que son todo contratos temporales y sueldos por los suelos… Que ye un poco vergüenza lo que están haciendo con nosotros…



 JOSE RAMON




Había una dispersión tremenda, la Casona, la Teyera, San Roque, el Cabu… yo llegué a conocer unos, dos… voy dir contándolos… había nueve chigres, no necesitabes bajar a Ciañu, y el comercio, aparte del economato, casa el molineru, casa Ramón… eren bar-chigre. La gente jugaben al futbolín cuando cobraben, y acuérdome que jugaben a quinientes pesetes la partida, dos a dos, el que ganara, mil pesetes; eren les cases de apuestes de hoy. Y había cine, el cine María Jesús, hasta los años ochenta, que había cine porno… bueno, cine eróticu… que yo ví allí Emanuel blanca, y la negra, y la última película fue un Flash Gordon, que llevaba el cine Tito, el de Ciañu, y manteníase porque echaba la película dos días en Ciañu y dos en la Nueva, y Tito venía de la División Azul, los que fueron a Rusia con Franco, y con Ricardo montaron el cine, y eren muy religiosos, la mujer de Ricardo era de misa diaria, y cuando empezó a venir esto, un día yo estaba a la cola, y yo tenía dieciocho años, y me dijo ella, “¿Se ha enterao tu padre de que vienes a ver esto?”, y dije yo, pregunte-y, que mi padre ‘tá tres o cuatro paisanos ahí detrás, taba mi padre en la cola pa ver Emanuel negra; y el Flash Gordon aquel era una película de dibujos animados, y era una película erótica, tío, y  tenía una polla mecánica, y giraba… y la tía nà mas que vio aquello empezó a echar gritos pa Ricardo pa que parase la película, que aquello no podía ser, que era una vergüenza, y a partir de aquello ya no hubo más cine. Y el cine sigue allí… 



¿El ecomuseo, si genera actividad o no, si val pa algo?… Yo siempre digo que un políticu tien que viajar, y ver coses, qué se está haciendo en otros sitios y tráelo pa aquí… Los focos de turismo en Langreo,  hácense  pero no se mantienen. Ahora dentro del museo de la minería hay un tren que ya te lleven hasta San Vicente, pero como no te pueden sacar porque no está acabao, dante una explicación y vuelven a traete. El atractivo del pozu Samuño… ‘tá muy bien, pero si llegues a la Nueva y hay algo que ver… pero no hay ná… Hay dos puntos de comida, casa el Chato y casa Juaquina… pero merchandising, nada, cafeteríes, nada… No absorben actividades, el Mercado Tradicional Mineru pegó un bajón… En cualquier museo que vayas siempre hay actividades vinculaes, representaciones… intentar aprovechar la actividad cultural que hay y hay que tráela allí. Imagínate que el coro Santiaguín cantase una vez al mes canciones de mina; y tu, si quiés escúchalo, tienes que págalo, dos euros más, y a lo mejor el coro Santiaguín, si hay cien paisanos, pues ya lleva doscientos euros… ¿Porqué no expliques que esto se llama El Plano, y porqué esto era La Sierra…? Eso ye poner cuatro carteles… Y porqué no pones a los paisanos del pueblu a explicar la mina con la gente del Ecomuseo, o a limpiar les cunetes… Y no se genera actividad, hay una pista deportiva y está parada. Antes había la liga de tertulies, y cuando yo estaba en la asociación de vecinos había que subir a pintar el campo, a preparalo, montar les casetes, pero ingresábamos dinero…que en su momento había seiscientos paisanos, seiscientos jornales…

 El otru día fui a la presentación de la candidatura del Valle del Samuño al Pueblu Ejemplar pa los premios Príncipe de Asturias, y al salir dizme la compañera, Eva, dizme, qué te pareció… y digo, lo que ‘toy viendo ye que too lo que hacen ye desde fuera, y no se pué hacer desde fuera, hay que hacelo desde aquí; y al final cogieron un par de hermanos que son catedráticos, de Valladolid, y una catedrática que ‘tà en Murcia, pero si vas a visitar otros pueblos, son como jardines, son pueblos muy cuidaos, que aquí, les carreteres tàn tomaes por los artos, que cómo va a ser esto pueblu ejemplar, que les cunetes están sin limpiar… Si haces un proyecto y no lo vincules al terreno… que tú vas al ecomuseo y no tienes ningún panfletu que te diga que vayas a comer a casa el Chato… La ruta de los molinos, no se pué caminar por ello, la madera tá podre, cómo va a salir pueblu ejemplar… que yo pa mí, los que tán ahí metíos, viven toos  fuera del pueblu… y pa mí que lo que busquen ye hacese una foto el día que vien el rey, a ellos no yos interesa el desarrollo del territorio, trabajen pa ellos mismos…





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