3h 57', 75 km
Hoy tocaba esta joya del prerrománico asturiano; yo pensé que los colegas se lo tomaríen con calma pa ver la civilización, el arte, la cultura, la belleza... ¡Osties! Y ye que como decía Maki Navaja, "en un mundo podrío y sin ideales, a les persones con sensibilidad sólo nos queda el recurso a la estética". Pero ay amigo, la estética, aunque pueda mover al mundo, no mueve pedales...
Salí de casa a les 10:20 pa calentar un poco; a les 10:21 ya taba pensando en volver, joder qué frío; la mano derecha ya taba desaparecía, la izquierda aguantaba... (por favor, no ver aquí intenciones polítiques); pero como los ciclistas somos igual que la carne de sapu, tiré pal club.
Primer hachazu, san Tirso, menos mal que esperaron abajo y aguanté hasta Pola de Lena (¿En asturiano de academia no debería ser "Polla Llena?), segundu hachazu; y yo pensé que estos cabrones taríen visitando la iglesia; pero lo que taben visitando yera una cuesta que hay más arriba que no está nada mal. Tiré p'arriba a ver si los garraba y efectivamente, cuando yo taba acabando la cuesta empezaron a bajar; a mí quedome una cara como la del capitán Scott cuando vió la bandera noruega en el Polo Sur.
Así que nada, vuelta solu pa mieres con les poques fuerces que quedaben, menos mal que a mediu San Tirso vino Michael a rescatame, se ve que los españoles teníen mucha prisa, manda cojones...
Y nada, la semana que vien, a pasar frío a Checoslovaquia, menos mal que el mi primu el gaiteru ya me prestó los calzoncillos. La semana que vien no toy aquí, pero acordaivos: nun vais poder conmigo, cabrones. El raposu ataca por debajo la butaca...
No hay comentarios:
Publicar un comentario