Como dijo el abuelo Groucho: "Partiendo de la nada llegaremos a las más altas cimas de la miseria". También recogido por el general Custer: "De victoria en victoria hasta la derrota final"







lunes, 10 de septiembre de 2012

La Fumarea (gonsumadre...)

3º43, 70 kms, max 163, avg 134, 1762 kcal
Estuve tres  días sin salir, más quemao que la moto de un hippy; y el viernes fui a rodar con Jamín y el Pana, suave, en llano. Total, que el sábado pensé que estaba cargado, así que fui hasta Les Mestes a rodar; total, que como me aburría, subí el Infanzón (¡creo que fue lo que más me costó de todo el día!); total, que ya puestos, tiré hasta Deva, y subí la cuesta del cementerio (¿hay quien habla del 30%??!!); total, como aquello lo conozco bien, tiré hasta el Curbiellu y bajé a Pión (como dicen allí, "el que nunca tuvo gochín, cuando lu tien, chin chin chin) y a partir de ahí entré en el reino de lo desconocido, "lasciate omnia spes voi qui entrate", el valle de Candanal. Y la Fumarea... subir, subí a mi bola, a pesar de lo que cuesta hacer caminos desconocidos, sin saber lo que nos espera por delante. Por supuesto, más duro que por la pola. El pueblo de El Collau no existe, son cuatro casas encima de una cuesta, y qué cuesta; después, allana un poco, dos kilometrinos con mucha sombra; pero los dos últimos kilómetros, curva contra curva, coño, esto no se acaba... ¿12%? ¿15%? El paisaje es bonito, aunque el valle se hace sombrío, es cara norte; pero el puerto es malo como la carne del pescuezo.

(Ya sé que la crónica está en castellano, pero está dedicada a mis corresponsales en el extranjero!)

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