El desastre de la Carlos Sastre

En una escena inolvidable de "Alguien voló sobre el nido del cuco", Murphy (Jack Nicholson) intenta arrancar una bañera del centro de la sala donde mojan a los locos, apostando un montón de perres. Murphy no puede con la pileta y pierde les perres, pero dice: "Al menos lo intenté". Bueno, intentar intenté la Carlos Sastre, pero... todo tiene un límite.

La prueba tiene una pinta cojonuda, 122 kms, mi límite más o menos este año. Pero había tres inconvenientes: el calor, tres puertos de primera y... la moral de combate. Hay mucho nivel, muchísima gente joven, pocos globeros. No es una prueba para ir a la aveentura. Hay que tomar mucho Colacao y asegurar la forma física, si quiero intentarlo el año que viene. Por cierto, ¿cómo ye posible que sólo lo hayamos intentado Isidro y yo de esti club? Yo invitaríavos a preparar desde ya la prueba del añu que vien; pero visto que ni siquiera somos capaces de mandar una representación a pruebes como la de Nava, lo mio ye predicar en el desierto.

Salimos con un poco de retraso, apenas diez minutos. Se empiezan a subir y bajar los primeros repechos, y a los 12-15 kms... ya me quedé solu. A mi nivel, con mi ritmillo, pero más solu que la una en la más que nunca desértica estepa castellana. Los de la ambulacia ya me habíen pasado, los del coche escoba pasaron de mí, los de la organización tiraron p'alante. Así que llegué al pié de Navalacruz en el silencio más absoluto, y en esi momento empecé a comeme el tarro: "¿Qué hago yo aquí? ¿Llegaré o no llegaré? ¿Será mucho pa mi?" Qué mas da que en el puertu cogiera a seis o siete globeros como yo, o que contactara con los coches de la organización: ya estaba sentenciau. Cuando llegué arriba, los de la organización estaben recogiendo "cadáveres" pa hacer una grupeta de mataos, e invitaron-nos a atayar al pie del segundu puertu. La verdad, estás tan acojonau, tan fuera de sitiu, sin ningún conociu... y entonces ye el momento de rendise. Así que atajamos los dos últimos puertos y volvimos hasta El Barraco con sólo 85 kms encima.

¿Frustración? Toda. ¿Demasiado desafío? Con más tiempo y más moral y en equipo menos podría haberlo intentado. ¿Volveré el añu que vien? No sé ni lo que voy a hacer mañana, pero si vuelvo a la IV Carlos Sastre será con más y mejores kilómetros en el cuerpo. Daros cuenta de que esti añu sólo había pasao cinco veces de los cien kilómetros. En fin, el cuerpo tien unos limites y de una hormiga no se puede sacar un elefante.

¿La prueba? Pa paisanos de pelo en pechu, mucha gente entre veinte y cuarenta años. La organización, casi perfecta o casi muy perfecta (Ay, ay, ay, les duches). Imaginaros un pueblu como Sama organizando una marcheta así para mil quinientos paisanos, la cantidad de perres que quedaron en el pueblu. Y el nombre de el Barraco por toda España. Comida en el campo de fútbol, sentadinos en la carpa y ¡cerveza gratis a chorru libre! También me prestó que me reconocieran los chavales de la peña Carlos Sastre, ya que yo había coincidido con ellos en los Pirineos el día que Carlos ganó en Hautacam (2008). En fin, se ve que estos chavales entienden el ciclismo como una manera de afrontar la vida muy positiva.

De toes maneres ya sabéis lo que dijo McArthur cuando tuvo que salir por pates de Filipinas...

La primera foto ye del Tour de 2008 el día que Sastre ganó en Hautacam, y fijavos les vueltes que da la vida, toda esa gente ye la Peña Ciclista Carlos Sastre de El Barraco que estaben en los mismos apartamentos que yo; la otra foto ye de la marcha de esti añu, Carlos ye el terceru por la izquierda.