JOAQUIN. NOELIA.
-Joaquín Fernández Fernández, primero por la izq. Y la lámpara, al hombro, como estaba mandao.
Tengo estes fotos de mi padre, mi madre tienles en una cajina
en casa… tu date cuenta donde teníamos antes les fotos, y ahora con el móvil…
De la mina solo tenemos dos, esta ye con los compañeros de Samuño, y esta ye de
cuando empezó, en los años sesenta, ye el primeru por la izquierda. Cuando hizo
veinticinco años de mina dieron-y la medalla de Santa Bárbara, y esta llevábala siempre
en el traje, mira, esta ye de cuando hice yo la primera comunión... Él dejó la escuela
a los once años y empezó a cuidar el ganao de casa y a trabajar de
arrieru. Mi padre empezó en Carbones
Asturianos, antes de cumplir los dieciséis años. Él eso no me lo contó,
contómelo mi madre. Una profesora ayudolu a entrar, la profesora hizo-y una
carta dando fe de que ya había cumplido los años. En aquella época no se miraba
mucho, era como aquellos ejércitos que necesitaben carne de cañón y metíen
guajes aunque sabíen que solo teníen catorce años.
Nació en el ’45 y esto ya era el ’60, en el Toral, pa arriba
de la Nueva. Vivió allí unos cuantos años y luego bajó pa la Nueva y luego pa
Ciañu. Claro, él bajaba a trabajar de el Toral, una caminata pa bajar, otra pa
subir, y la ropa siempre hecha un ascu, así estaba mi güela la pobre, fundes pa
arriba y fundes pa abajo. Él ‘tuvo toda la vida laboral en Samuño, excepto un
par de años que fue pa Polio. Él nunca me lo había contao, él entró de guaje. Luego
fue ayudante y a los dieciocho años ya estaba picando. Tu mira, mi güela había
quedao viuda con seis fíos, él era el cuartu. Mi padre era Joaquín Fernandez
Fernández, como mi güelu. Él era delgau, pero la fuerza era toda de nerviu. Lo
que pasa que tuvo un accidente que no tuvo que ver nada con la mina, un día
cayó de un muro abajo y rompió el fémur que tuvieron que pone-y una placa.
Entos estuvo pensionau, pero como no ganaba bastante metieronlu otra vez en la
empresa, y ya se prejubiló a los cuarenta y cinco, estuvo en los lavaderos y
luego pa la casa de aseo, de puntu compatible. Él prejubilose como ayudante
mineru, el sueldu bajaron-ylu después del accidente.
El vivía en la Malatería en Ciañu cuando se casó con mi
madre, estuvieron de alquiler, y tres años después nací yo, y bajamos pa aquí
pa Sama cuando yo tenía cuatro años pa cinco. Y él disfrutó la vida como pudo;
fotos de él por ahí de murga, les que quieras… El trabayaba, y cuando estaba
solteru… Menos mal que él no tuvo ninguna enfermedad de la mina, aunque libró
algún derrumbe de chiripa. Y cuando yo empecé a estudiar en la universidad, él,
encantau. Siempre me inculcó eso: “Guaja, yo no trabajé lo que trabajé en la
mina, no llevé yo los palos que llevé pa que tu no aproveches”, él era un nenu
cuando la güelgona del ’62, tenía diecisiete años. A mi siempre me gustó que me
contara coses, y sí me hablaba de aquellos años. Revolucionariu, si, claro. No
del ’34, pero cuando la güelgona él iba a les manifestaciones en muletes, y
llevó más de una tomiza, cuando llegaron los grises, porque él no podía correr
bien. Y en cierta manera, él estaba impresionau, muy orgullosu siempre de que
yo sacara buenes notes, la mi fía estudia muy bien, a too el mundo, la mi fía
estudia muy bien, no y va a pasar como a mí. Todes les oportunidades que no
tuvimos tu madre y yo, tenles tu. Yo cuando él faltó vi les cartilles de cuando
iben a la escuela, les notes y tal, y soprendime mucho, mi padre sacaba
notables en Historia, pero a los once años… Y protección social ninguna, por
eso él me decía que aprovechase todes les oportunidades; todes les beques, les
beques del instituto, les de la minería, pa viajar al extranjero. Les beques
que no tuvo mi padre, tuveles yo.
- Joaquín de pie, cuartu por la izq.
Nosotros éramos de ir al balneario de Ledesma a secar, el sol de Castilla era lo que y venía bien pa la bronquitis. Mi padre y mi madre ya iben antes de nacer yo, y yo desde los dos años hasta los diez fui de seguido. Cuando murió una hermana de mi madre hubo un añu que no y apetecía, pero luego volvimos a ir hasta que yo cumplí los diecisiete. Y na más llegar, reconocimiento los tres; y a mi madre, cuando y decíen que no tenía que hacer la comida ni limpiar la habitación dos semanes, encantadísima. Inhalaciones, tratamientos médicos, el primer día cita médica los tres… Mi padre tenía algún problema de circulación y iba a unes duches circulares que había allí.
Y yo no viví aquella época tan dura, mi padre prejubilose
cuando yo tenía dos años, yo no lu recuerdo de ir a trabajar y tal, pero él
siempre me contaba… Pero en casa, luego, lo de quitar el platu de la mesa… Eso
fue una cosa muy curiosa, mi madre siempre me decía, cuando estuvo en la casa
de aseo, metiense mucho con él los compañeros. Él cuando se ponía era muy
hacendosu, pero pa lo de casa no, y decien-y los compañeros en la casa de aseos, qué curiosu yes, seguro que en
casa lo faes mejor y la mujer no limpia, pero en casa… nunca. Y eso hubiera
estao muy bien sabelo, pa deci-ylo, en la casa de aseo si pero en casa no… Él
sabía hacelo de sobra, tuvimos muches bronques por eso, muchísimes, yo me negaba
a hacer eso…
Tuvimos una muy gorda, taba mi güela materna mala, y mi madre
andaba pa adelante y pa atrás, pa alante y pa atrás…Y él, como siempre fue muy
así de esa manera, los zapatos tenía que limpia-ylos mi madre. Y un día tuvo la
genial idea de decime a mi que tenía que limpia-y los zapatos. Y dije yo, no te
voy a limpiar los zapatos; y él tenía un pronto muy así de él, y yo saqué el
genio también de él… Y ye lo que tienes que facer, y yo desafié a mi padre, no,
perdona, yo limpiaré los míos, que tu tienes dos manos igual que yo; que él por
la mañana iba pa la güerta que tenía aquí detrás del Adaro, y por la tarde iba
a caminar, y él con eso ya tenía patente de corso. ¡Y nunca y limpié los
zapatos!
Que mi padre nunca me dijo haz esto o haz esto, pero él
hubiera querido que yo fuera enfermera, que era una carrera corta, él era
mayor, y ya tenemos una enfermera en casa; y eso que mi madre puso el gritu en
el cielo, cómo vas a estudiar eso, que ella también quería enfermería. Mi padre
no, cuando y dije Historia del Arte, ya me dijo, haz lo que quieras y ya
tendrás una oportunidad. Mi padre en el fondo era muy conservador, cuatro idees
básiques, yo trabajo lo que sea, pero a mi hay que págame el jornal; y cuando
hay güelga, con los compañeros. Del ingeniero hablaba con respeto, los mandos,
aunque tenía unes convicciones muy clares y siempre luchó por elles, por los
derechos, agua caliente, botes de seguridad… Que un añu que me disfracé de
punkie en carnaval y cogí unes botes suyes, no me pegó con elles de milagro.
¡Pesaben…!, pero les botes están en casa. Les fundes conservoles él pa la güerta;
toalles de Hunosa, tengo como pa una boda. Y eso teníenlo porque lo pelearon.
Y en el fondo era muy respetuosu, cuando era un desconocíu o
un mando, de usted. Él consideraba que todo el que tuviera una formación había
que tratalu así. Él iba al médicu y siempre llevaba visera, y lo primero que
hacía era quitar la visera, siempre, y eso que estaba rapau. Y eso me lo enseñó
a mí, y yo siempre lo hago. Que ojo, mi padre era ateu, pero yo hice la primera
comunión por la iglesia y fui a colegio de monjes, mi madre sigue yendo a
misa. Mi padre iba a toos los funerales pero no entraba a la iglesia, no y
gustaba.
-Ya, Noelia, pero mira
cómo cambia esti mundo, esta escala de valores. En tiempos de tu padre, yo soy
de los últimos de esi mundo… Era el maestro, el cura, la mili y la Guardia
Civil lo que te marcaba la línea del respeto. Los mozos fumaben delante del
padre cuando veníen de la mili, porque ya veníen hechos unos paisanos; y mira
hoy la mili. Los maestros cada vez pintamos menos; la Guardia Civil ya no ye la
de los robagallines; y el cura, si el otru día decíame José Emilio que en Ciañu
ya no hay ni cura (Ver “Cachinos de mina VII”)…
Ojo, que en casa nunca tuvimos coche, pero él siempre decía,
guaja, tu cuando cumplas dieciocho años cómprote coche; que luego tardamos diez
meses, porque mi madre tenía mieu que yo tuviera accidentes, pero cuando lu
compramos habíen pasao diez meses y por si yo me había olvidao de conducir
llamó a un amigu, y toos los domingos marchábamos los tres, él atrás, y un
amigu que era un poco más joven de copiloto, y cuando pasábamos los puertos, él
estaba superau, hicieronme pasar toos los puertos que pudieran porque yo tenía
que practicar…Lillo, Boñar, yo con la ele, guaja, mira qué recta, ¡ponlu a
ciento cincuenta! Y yo, que no, que no puedo pasar de ochenta…
Y él tenía sus coses, pero era el mejor padre del mundo, que
siempre me empujó pa alante. Eso sí, cuando y dije que iba a hacer la tesis
doctoral sobre les iglesies del franquismo, dijome, cómo
fue, no podíes haber escogio otru tema que no fuera Franco. Y cuando lea la tesis doctoral el mes
que vien, voy a acordame mucho de él…
JAVI RAMUDO (PADRE). JAVI RAMUDO (FIU).
JAVI PADRE.- Yo empecé en la
panadería de Coto, en la calle La Nalona, y luego fuimos a lo de Panlasa, donde
estaben toes les panaderíes. Y luego metiome Carlos, el fíu de Palmira, el de
la panadería Coto, que estaba en la marina mercante, y marché pa la marina a
Barcelona, desde Roíles, fíjate, y en el barcu aprendí como taba mandao; y yo
tenía que ir a la mili en marzo del ’75, y fui por la Marina, en el Estao Mayor
en el Ferrol, diecinueve meses, de ordenanza. Que a mi tocome la Marcha Verde,
y yo estaba en un crucero, el “Canarias”, que lu habíen comprao a los
americanos; y cuando aquello bajamos pa Rota, por si acasu. Bueno, una
experiencia más, dura… Trabajé con Ruiz Mateos, el de la abeja, haciendo
pisos,con Javier Argüelles, que era el aparejador de la Hispano Alemana de
Construcciones; y con [Francisco Alvarez] Cascos de ingeniero. En el ´86 ya
entré en la mina. Y mira cómo cambió, que esti ya no hizo mili…
JAVI FIU.- Yo empecé en Barredos, en Carrio,
de electromecánicu pero luego pedí pa [la central térmica de] la Pereda y cuando hubo plaza mandáronme
pa allí. Yo ‘toy recepcionando camiones, cuando no estoy de operador de cuadru
en la planta de captura de CO2. Básicamente tamos pa quemar carbón y les
escombreres de Hunosa, los residuos de les escombreres. ‘Tamos quemando sesenta
por ciento de estéril y cuarenta de carbón, lo que sale de Nicolasa, eso ye lo
que hay. En la térmica tamos cuarenta y tres de Hunosa y otros cuarenta de
contrates, no llegaremos a los cien paisanos.
JAVI PADRE.- Yo trabajé en el
plano de Modesta, era el lavaderu pero eramos de interior. Sacábamos el carbón
de tres pozos, María Luisa, Samuño y
Sotón, que venía bajo tierra. Sólo en el plano ‘tabamos cuarenta y pico,
mantenimiento, limpiando les cintes. Trabajando en too el lavaderu eren ciento
y picu, era un lavaderu muy grande. El carbón salía por bajo y lavábase en
lavaderu; después hízose un corte en seco, que se lavaba el carbón en seco, y
una depuradora pa que los residuos no fueran al río, porque antes iben por un colector al río, que tu acordaraste.
Y haz diez años quemó el carbón que venía y prendió la cinta, fue cuando hubo
tanto humo, que parecía que salía del infierno, y hubo que desalojar tantísimes
cases. El trabajo era buenu, salíen doce mil, trece mil tonelaes diaries, la
cinta sacaba carbón y metía tierra pa rellenar pa los picadores.
JAVI FIU.- Tu date cuenta de que
en Hunosa ahora no sé si llegara a mil paisanos con todo, con oficines,
ochocientos y poco, cada vez menos. Nicolasa no llega a doscientos, Carrio hay
setenta paisanos recogiendo material, Santiago poco más que cien, y queda el
lavaderu del Batán; y Sotón con post-minería, que mira tú qué palabra… Museo y
poco más. Y no sabemos hasta qué puntu puede ser viable, están metiendo mucha
gente y si hacen dos turnos, visites mañana y tarde… Y ‘tamos acojonaos, que yo
tengo treinta y seis años; y si va a ir a tomar po’l culo, prefiero que sea ya,
que no que cierre con cuarenta y cinco, casi prefiero que me lo digan claro
mañana. Que si nos fueran a prejubilar, pero nadie te diz nada claro. Y dentro
cinco años, dónde me busco la vida.
JAVI PADRE.- Yo, si te digo la verdad, esto ye una
decadencia muy grande… El tema de los parques eólicos, a ver cuantos trabajos
podría dar. Hablen de que en León van a poner una térmica
de biomasa, y Endesa en As Pontes va a poner una parte también de biomasa. Y yo
digo una cosa, hay que pensaselo, que aquí pa quemar tenemos, hay carbón a
punta pala.
JAVI FIU.- Si cierra Nicolasa
habrá que da-y un vuelcu grande a la térmica pa ver qué pasa, quieren hacer una
obra muy grande, dicen que la dirección quier invertir unos cuantos millones de
euros y apostar por el tema de biomasa, cambiar el tema de caldera, pero eso
vese muy parao y no ye muy fiable. Y hay otra posibilidad, hacer una incineradora,
y eso si que daba puestos de trabajo. COGERSA ya están sobrepasaos, y hay que
metelo en algún lao. Que aquí ya se quemó compost, y sin ningún problema.
JAVI PADRE.- Y de sueldu ya no se
gana como antes, yo en el plano ganaba bastante, pero el mi fíu no llega al mi sueldu ni a
tiros. Yo tenía salario buenu y trabajo buenu, pero yo hubiera podido cambiar
del plano pa ir a picar pa ganar más. Pero ahora les vaques sagrades ya
pasaron…
JAVI FIU.- Yo cuando pasé de
Carrio pa aquí hubo una diferencia, pero pierdo coeficiente reductor. Y ahora
tan prejubilando a cincuenta y un años, y yo con treinta y seis… Y no se sabe
si va a haber otru plan pa que marche más gente y que quedemos menos, pa que
sea menos traumático.
JAVI PADRE.- Hombre, yo siempre y
digo-y a él que HUNOSA ye una empresa del
Estao, y el Estao tendrá unes responsabilidades. Y cuando la cogió el Estao era
una empresa que daba pérdides desde el minutu uno, desde el ’67. Yo digo una
cosa, los planes de futuro no fueron buenos, mira Inglaterra, que la Thatcher
llevolo todo de afechu.
JAVI FIU.- Y aquí casi igual,
porque mira los Fondos Mineros, pa qué sirvieron, algunes carreteres y poco más.
Pero ahora mira… Mira lo de les cocines en Sotrondio, Farmastur… Quercus… Mira
Alas, que los trabajadores no dejen ni un café en el pueblu, tienenlos ahí
tapaos.
JAVI PADRE.- Alas Aluminun, que
no tien ni sesenta obreros, y nadie pide
responsabilidades, Venturo XXI… Y yo creo que lo que nos desacreditó, yo
personalmente tengo otros pensares… Villa nos desacréditó y dio mala prensa a
los mineros y al pueblu… Cuando hubo les marches mineres, cuando llegamos a
Madrid en aquella Marcha Negra, fue lo más grande de mi vida, yo hice too la
caminata; y después, que te metan esa navaja por la espalda cuando el pueblu
estaba en la lucha… Que teníamos a toa la cuenca detrás, y mira cómo nos
decepcionaron. Y ahora cómo vas a ir a pedir nada, cómo vas a volver a pedir a
le gente que te vuelva a apoyar.
JAVI FIU.- Que yo estuve en esa
marcha y si, mucha unidad, mucha unidad, pero luego cada uno iba por su lao,
dos de Comisiones por un lao y los de Ugeté por otru, unos con camiseta verde y
otros con camiseta negra, y la cosa estaba tensá.
JAVI PADRE.- Voy contate un casu
que me pasó a mí personalmente, que yo empecé a caminar con la Marcha a Madrid,
yo de aquella fue cuando había hecho el camin de Santiago; y yo salí de Pola de
Lena, y subiendo Pajares, cuando ya estábamos subiendo el diecisiete por
ciento, dijo-y a uno de los suyos, de los de la UGT, tira pa arriba que hay que
sacar la foto; y yo de aquella taba como un gavilán, y dijome Mino el de
Comisiones, da-y p’allá; y yo ‘taba de andar, y dejelu atrás, y cuando llegué
el primeru, a aquel chaval púsolu a parir, no vales pa nada… Y el otru subía en
coche y dejábenlu andar un kilómetro pa
sacar la foto.
JAVI HIJO.- Y los de Vesuvius,
esacamiseta que traes tú, mira tú que los de UGT ahí no tienen nada, son los de Comisiones. Cinco-cero,
no tienen representantes en la mesa de negociación. Que mi pá fue andando hasta
Oviedo; la semana pasada, a la marcha desde la Felguera fuimos, cómo no vamos a
ir, y nosotros no tenemos nada que ver
ahí directamente, pero gustanos ser solidarios con la gente. Fuimos por lo
mismo que fuiste tú a Madrid haz seis años, pa animar. Nosotros fuimos pa
apoyar a Baragaño, el del comité, y Pelayo,
el que jugó conmigo el fútbol. Que el padre de Pelayo ‘tuvo metiu en Duro
Felguera, cuando se encerraron en la catedral haz veinte años; y ahora ‘tamos
igual…
JAVI PADRE.- Haz unos años
hicimos una marcha desde Campu Casu hasta Villa pa recoger alimentos en la
Cuenca pa la gente que lo estaba pasando mal, y recogimos nueve tonelaes. Hablamos con Zapico, el de
Comisiones, y díjonos, tá hecho; y hablamos con el banco de alimentos, y fuimos
repartiendo, que era cuando la crisis. Y el otru día decíame uno en el
sindicato, que esto se va al garete. Como cierre la térmica de Lada, que va a
cerrar, no tarda dos años en cerrar la Bayer.
JAVI HIJO.- En La Felguera la
empresa que más trabayu da ye la de los ordenadores, Capgemini, pero mira tu
qué sueldos da, y cómo tienen a los trabajadores. Que mira Telecable, que
marcharon de Langreo pa eso de el pozu Entrego. El otru día llamó un amigu a
Telecable y atendiolu la muyer que está de teleoperadora, y no podía ni
pregunta-y qué quería pa cenar; graben toes les conversaciones, y como se
salgan del protocolo penalicenlos.
JAVI PADRE.- El problema ye que
aquí nadie pide responsabilidades, vale todo; mira lo del soterramientu de la
FEVE, y cuando se case la mi nieta, la fía de Javi, eso va a estar sin
terminar, ya lo verás… Lo del parqué de la pista del Beiro,
vale que fue una riada, pero lleva diez meses sin arreglar. Lo del ganao, mira
si no habrá ganao en Langreo, que no hay un recintu ferial. Nosotros vamos
mucho a Pola Siero, porque nosotros tenemos pita pinta, y aquello mete mieu.
JAVI FIU.- Y ¡mira! Mira-y pa la
tele ahora mismo, tres trabajadores de Vesuvius acaben de encerrase en la
catedral…
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