Como dijo el abuelo Groucho: "Partiendo de la nada llegaremos a las más altas cimas de la miseria". También recogido por el general Custer: "De victoria en victoria hasta la derrota final"







sábado, 24 de septiembre de 2011

Carmina y la Felguerina

En bici por Redes, ¿habralo más guapo?

Buenos tiempos, dos muyeres de restallu, Carmen y Aida Nuño
83 km, 4h 01 m, max 168 avg 134, 1918 kcal

Ya se nota que se nos acaba el curso. Hoy solo tábamos Carmen y Ramón, Fonso (¡of course!) y el menda (luego encontrámonos a Fran el músicu, que estuvo algo malu; fue un placer velu otra vez agarrau a la ferramienta). Y como el libru gordo de Tonete ponía la Felguerina, p'alla fuimos. Carmen y yo sudábamos como pollos; Ramón y Fonso diben silbando, con les manes en bolsu, tranquilos como un conejo. Bueno, la ruta no tien historia: la cuesta de Tanes subímosla Carmen y yo en paralelo. la carretera de Caliao tá como una alfombra, y la de la Felguerina p'ol estilo. Subiendo pa la Felguerina Carmen pasolo un poco mal, pero garrela de la oreya (Fonso y Ramón taben faciendo series en la cuesta) y contei un par de chistes de vascos y ya sin danos cuenta tábamos arriba, en uno de los paisajes más guapos que subimos esti añu. Ahí comiencen los grandes bosques de Redes, faya y roble, sin apenas tocar (milagrosamente) por la mano del hombre. ¿Pa qué vamos a dir a buscalo a Muniellos o a Picos, si tenemos aquí los bosques más guapos de Asturies?

Y de Carmen voy a decivoslo, Carmen la de Ramón, Carmina la nuestra, CARMEN con mayúscules, lo suyo tien un méritu tremendo, la única muyer en esti deporte tan competitivu en un club en el que ciertamente existe un tremendo machismo subyacente (sólo hay que dase cuenta de que sólo tenemos una muyer como socia; por algo será). Así que propongo que en la próxima cena i demos el premiu Güevos de Oro, más que ná por aguantanos.

Duro y a la cabeza, y a ver si nos vemos en la Colladiella.

Chiste de casinos que i conte a Carmen. Un casín vende-i una finca a un abogau de Oviedo, y tien que dir a firmar la escritura a la capital, el casín, el probe, que nunca había salío de campu Casu; conque puso la boina de los domingos, y él y la muyer garren el Carbonero... y pa la capital, acoyonaos. Conque después de firmar, diz el abogau:

- Bueno, y ahora invítolos a comer con la mi muyer en el Club de Tenis.

Y allí van los dos matrimonios, y el casín no se atrevía a abrir la boca: cuatro camareros, seis cubiertos, tres platos, un camarero p'al vino... Conque acaben de comer, y el abogau apunta pa la su muyer y diz:

- Marie Brizard y Pedro Domecq

Y por fin, el casí, aliviau, apunta pa la su muyer y diz:

-¡Josefa la Cojonuda y Manolín el Tremendu!

1 comentario:

  1. Veo que sigues en tu línea, que no te falte el humor por los siglos de los siglos. Respecto al tema de la incombustible y buena moza Carmen (no olvidemos a la costilla Ramón, buen rapaz)me sumo con todas mis fuerzas, porque tienes razón aguantanos a tanto paysanu, venga a facer trajes a la medía a tu dios, y a la que te descuides ta luego, arreglate como puedas.Menos mal que nos queden una o dos docenes de paysanos que salen a divertise y pasalo bien, y no a competir. Pa eso tan los Masters y carreres pol estilo.Un abrazu pa tos.

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