LES BORIES

Esta crónica es mi particular minuto de silencio por María Ferreira, la cilcista fallecida en El Angliru. 

2º42', 43'46 kms, 16,2 kms /h, 136 ppm, max 159 ppm, 1.368 kcal, 

A ver, como ya empecé a trabajar (bueno... a ir "al puesto que tengo allí", como dice el clásico), toca salir a la primera ostia  del insti, dejar la comida, llegar a casa y cambiarte a la segunda ostia tirando la ropa por donde sea y tu madre detrás diciendo: "Separa lo blanco de lo de color" (Algún día hablaremos de las esposas/ madres de los ciclistas, da para un tomo completu, ¿o vas decime que no?), comer después a toda prisa y realizar un ejercicio-de-retrospección-introspectiva-con-toma-de-decisiones-y-planificación-de-estrategia-educativa-paraeldíasiguiente (antes llamabase siesta, señora).

Como la táctica no estaba clara (variante táctica del un-pa-ca-un-y-un-pa-tu-pa) eché a rodar. El día estaba precioso, calor, maillot sin mangas. Y de repente me acordé de que hacía tres años que no iba por Les Bories, y que tocaba entrenar en montaña, más que en distancia. Así que en Laviana dije, hombre, verás, ye fácil, solo lo hiciste una vez...

Entrando en el valle de Villoria, al llegar al pueblo,tras pasar la sede de la Peña Ciclista Benjamín Noval (o sea, el chigre) cogemos un cruce a la derecha;y tras pasar por encima de la furgoneta del pescaderu,metemos todo, y...

A ver, no se puede comparar, pero yo estuve acordándome de Güerces todo el tiempo. Cuatro kilómetros: el primero a la de Zeus por ciento; el segundo, al gonsumadre por ciento, con un descanso (¿?) en La Paraína; el tercero al quécoj...hagoyoaquí por ciento, con un pueblo para subirte la moral: Piedres Negres, en qué estaba pensando el burro del ingeniero; y el último al novuelvomásporaquí por ciento. La entrada al pueblo, por supuesto, más duro todavía: Les pites (Kaja, las gallinas) van atadas y las vacas con guinche. 

Menos mal que, como el día era expectacular, tenía a tiro de piedra la mi Peña Mea, el cordal de Peña Maor... Tenéis las fotos en el face. 

En fin, que no hace falta buscar cosas raras para salir en la tele, aquí a tiro de piedra tenemos bastante como para curtirnos los dientes.