Como dijo el abuelo Groucho: "Partiendo de la nada llegaremos a las más altas cimas de la miseria". También recogido por el general Custer: "De victoria en victoria hasta la derrota final"







sábado, 21 de abril de 2018

EL NARANCO... DE BULNES

- A dios pongo por testigo que el añu que vien va a subir aquí la hermana de Clavijo...


El Naranco, el Naranco de Bulnes que dicen los madrileños, la montaña que se ve desde medio Asturias, al pie de Oviedo. No es una subida brutal, no está en la Champions ni en la Uefa League de las subidas de Asturias; pero igual que un paisano que no sale en la TPA no puede decir que no ye asturianu, un ciclista que no suba el Naranco está a medias, como si faltara una pata o un brazo. Así que alli vamos los del GC Buenavista dispuestos a conquistar Oviedo, de blanco y rojo, con un par. Voy dicivos, estos de Podemos, paz, amor, ben rollito. Con Gabino, no hubiésemos pasado de Colloto. Por cierto, presi; ¿no había otro nombre para el grupo que !Buenavista!, el feudo del eterno rival?

- Coro Minero de Turón en la catedral de Oviedo entonando su éxito "Cuando yo estaba en Colombia".

Y ya os digo, en peores garitas tenemos hecho guardia. Pero cuando se inicia la ascensión, todo el mundo se pica, todos quieren ser el primero, hay prisa, parece tan fácil, todo el mundo tiene permiso para atacar... pues no, hay rampas al ocho y medio, hay que poner toda la carne en el asador. Hasta algún listo quiere subir a plato grande (señora, sería como subir en coche con la quinta marcha metida). Así que la subida se convierte en una escabechina. Y cuando llegas al Naranco (el de verdad, donde el jodederu de toda la vida) está vacio, no hay nadie, alguien tuvo la brillante idea de poner el cristo un poco más arriba; y otro kilómetro, y otra rampa al cagonmimanto por ciento. Y arriba, fiesta de prau del GC, solo nos faltaban las empanadas y una caja de sidra (bueno... el año que viene...). La vista sería impresionante, en correspondencia también se ve media Asturias... pero hay neblina, el tiempo quiere cambiar y la media Asturias (Aramo, les Ubiñes, Peña Mea, Peña Maor, los Lagos...) es como la mili, se supone.  Y hay tanta comedia, tanta tensión suelta después de la subida, que nadie repara en ello.

- Otro momento de la actuación del Coro en la colegiata de Teverga. 


La bajada, con el cuchillo entre los dientes, resulta que coincide con la hora del vermut, o con la hora de salir de casa; y para cruzar Oviedo (gracias, Jesús, presi) hay que pelear con medio parque movil, coches, rotondas, alsas, autobuses, semáforos y demás trampas urbanas. Nadie sabe donde acaba Oviedo, donde empieza la Corredoria, donde empieza el concejo de Siero, nadie sabe si la acera izquierda es Oviedo o Siero. Bueno, al menos podemos reagrupar, gracias a los semáforos (y todo hay que decirlo, a ver a los compañeros con jersey rojo). Así que el café se convierte en una algarabía para ver quien tardó menos en subir, quien tuvo más pulsaciones, menos calorías... 

- Los pivots del GC Buenavista, un equipo de altura.

Bueno, 92 kilómetros (si, atajamos un poco al final), y como veis, buen rollito, si no, a ver como pones veintipico paisanos de acuerdo. Y de manga corta, porfa, que siga asi...





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