Como dijo el abuelo Groucho: "Partiendo de la nada llegaremos a las más altas cimas de la miseria". También recogido por el general Custer: "De victoria en victoria hasta la derrota final"







sábado, 12 de agosto de 2017

UN CUENTO ORIENTAL






Ahora toca uno de mis cuentos favoritos, tomado de "Las Mil y Una Noches". 

Erase una vez que se era un rico mercader persa, ya sabéis: casa, cuatro o cinco muyeres, camellos a esgaya y un ejército de criados, de los que su favorito era Abdul. 
Un día el mercader mandó a Abdul a hacer algunos mandados. De repente, en medio del mercado, Abdul sintió que unos ojos se le clavaban en la nucay... sintió miedo. Cuando se volvió, advirtió a un extraño vestido de negro que no cesaba de mirarlo. 
- Porqué me miras así? ¿Quien eres?
Y el extraño respondió: 
- Yo soy la muerte. 


Abdul tardó poco en reaccionar. Echó a correr y llegó a casa de su dueño: 
-¡Amo, amo! Acabo de ver a la muerte en el mercado! ¡Tengo que escapar! Si me das un caballo, llegaré a casa de mi hermano a Ispahán antes de que caiga la noche...
El mercader accedió y le dió su mejor caballo. Cuando Abdul echó a correr, el mercader se quedó pensando. Al fin y al cabo Abdul, a quien tenía gran afecto,  era su criado de confianza. Así que el mercader se dirigió al mercado. Y allí, efectivamente, estaba el extraño de negro. 
-¿Porqué asustaste a mi criado?
- Yo no lo asusté... Simplemente me sorprendí de verlo aquí, en Teherán. 
- ¿Porqué te sorprendiste?
- Porque  tengo una cita con él... esta noche... en Ispahán.

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