Dos monjitas están haciendo auto-stop cerca de una ciudad costera de España. De repente pasa un Audia A4 de paquete, imponente. Una chica joven y elegante para el coche, baja la ventanilla amablemente:
- ¿A donde van, hermanas?
- ¡ Faltaría más hermanas! Hala, suban, suban atrás...
Cuando suben las monjitas al asiento trasero se encuentran con un impresionante abrigo de visón:
- - Ay, vaya abrigo que tiene usted aquí, hija...
- Uy, ese abrigo, uy, eso nada, eso fue una noche de pasión...
- Y este coche, debe haber costado una fortuna...
- Uy, que va, eso fueron tres noches de pasión....
- Y ese reloj de oro que lleva usted, es impresionante....
- Uy, esto fueron tres noches de pasión. Y tengo un chale de lujo, que es donde voy ahora, y un piso en la Castellana, pero eso ya fue un mes entero de pasión desenfrenada... Ay, miren hermanas, que ya llegamos al convento. Ala, bájense con cuidado.
Y las monjitas se deshacen en parabienes...
- Ala, si, muchas gracias, que tenga buen día, que dios la bendiga, ya rezaremos por usted...
Con que las monjitas se bajan del coche y la chica pone el coche a doscientos. Según están diciendo adiós con las manos, una monjita dice a otra...
-¿Sabes que te digo? Que los caramelinos que nos da el señor cura... que los meta en el c...
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