Y oye, el Iñaki que tiene gana de vacaciones, y coge quince días en Julio, y que se baja pa Benidorm- El Iñaki, mecagüenla, cincuentaypocos años, la cabeza grande como un balón de Nivea; no hay cuello,la cabeza está literalmente soldada al tronco. barriga cervecera que tress paisanos cogidos de las manos no son capaces de rodear al Iñaki. Al poco de dejar las maletas en el hotel, pues que va y que se baja a pegar un baño en la playa de Oriente; y después del chapuzón, pues que va al Iñakiy se mete en el chirininguito a comer. Y va el Iñaki y le dice al camarero, joderoasí:
- Pues mira, pa empezar me traes una docena de gambas, de las grandes, ¿me oiste?; y la tortilla esa que tan buena pinta tiene, pues me la pones entera de aperitivo pa seguir; y el chuletón, pues de ochocientos gramos pa arriba, y me lo haces bien hecho, ¿eh?, que como esté crudo te lo tiro a la cara; y de postre, pues el melón me lo traes entero, y ya me voy cortando yo...
Y el camarero, un andaluz guasón, enseguida le pone el trapo delante al Iñaki:
- Zi, zi, udtedes loh vahcos mucho de arriba, pero de abajo nada...
- ¿Y qué quieres decir, joder o así?
- Pueh que uhtedeh, con lah shavalah, nah de nah...
- Pues se hace lo que se puede, o así...
- Vamoh a ver, ¿tu cada cuanto te sheva una tía ar catre?
- Pues yo, joderoasí, mas o menos una cada semana...
- ¿Veh? Sho, cada día, una diferente...
- ¡¡Joder, pero es que tu eres camarero, y yo soy el cura de Basauri!!
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