Dos amigos se encuentran en la calle después de mucho tiempo:
- Coño, ¿qué es de tu vida, que hace mucho que no nos vemos?
- ¡Hombre, si, es verdad! Pues mira, precisamente acabo de apuntarme al Opus Dei...
- ¡Hombre, qué bien, chaval! ¡Vaya chollo, pisos, médicos, carrera palos hijos, trabajos...
- Bueno, si, pero acaban de decirme que hay un examen de entrada: tienes que estar cuatro semanas sin hacer el amor con tu mujer...
- ¡Coño! ¿Como te arreglas? ¡Si tu siempre fuiste el caliente de la pandilla!
- Bueno, de momento bien, estoy en la primera semana y... bueno, si, bien, sin problemas...
- Bueno, pues hala, hasta otro momento...
A la semana siguiente vuelven a encontrarse:
- Oye, aquello del Opus, ¿qué tal vas con el examen?
- Bueno... hombre, al principio cuesta un poco, ya sabes, se hace duro... Pero no, bien, bien...
A la semana siguiente:
- Oye, ¿como llevas lo del Opus?
- Joder... es que... bueno... cuesta un montón... qué te voy a decir...pero no, bien, bien...
Otra semana más:
-- Oye, ¿y lo del Opus?
- Jo... desesperao, chico... estoy que me subo por les paredes... yo que siempre era el más caliente de la pandilla... uf... Pero no, oye, en serio. Bien... bien...
A la semana siguiente se encuentran otra vez, el aspirante con una cara de palo...
- Oye, pero... ¿como traes esa cara, que parece que te acaba de atropellar el tranvía?
- Calla, hombre... No me hables... Yo que estaba más salido que el pico de una boina... Y resulta que va la mujer y se le ocurre poner una minifalda de cuero toda ceñida... y se agachó así para coger un estropajo, marcándolo todo... Y ya no pude más: me tiré sobre ella, nos quitamos la ropa, empezamos a gritar los dos... e hicimos el amor allí mismo.
- Y claro, te echaron del Opus...
- No, no... y del Carrefour.
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